martes, 5 de octubre de 2010

Santana, Guitar Heaven: The Greatest Guitar Classics of All Time (2010): Reciclar el pasado para sobrevivir en el presente

Carlos Santana es sin lugar a dudas una leyenda viva del rock clásico, leyenda que comenzó a escribirse desde aquella presentación monumental en Woodstock (1969). Más destacado aún es su logro tratándose de un artista de origen latino.
En los últimos años, a partir de finales del siglo pasado, Santana necesitó un impulso para seguir vigente ya que corría el riesgo no de ser olvidado pero sí de perder cierta importancia en el mundo de la música en especial para las generaciones que no lo conocían tanto. Y es así que a partir de 1999 editó varios discos con creaciones propias y para darles más realce convocó a los más diversos intérpretes del momento, así se aseguraba el éxito. Todo comenzó con Supernatural (1999) donde grabó al lado de artistas como Dave Matthews, Everlast, Rob Thomas, Eric Clapton, etc. Fue un éxito rotundo en ventas y premios, lo que le dio a entender a Santana cual era la fórmula del triunfo y la hegemonía en el mercado.
Repitió el plato con Shaman (2002), haciendo lo mismo, esta vez colaboró con él nuevamente Rob Thomas y se agregaron a la lista intérpretes como Seal, Shad Krueger, Michelle Branch, Plácido Domingo entre otros de los más diversos géneros. Un álbum también exitoso.
Nuevamente en el 2005 la famosa fórmula se repitió con All That I Am donde los acompañaron personajes ilustres como Steven Tyler, Kirk Hammet de Metallica o Joss Stone. También obtuvo buenas posiciones pero ya no tan altas como en sus anteriores trabajos.

Es así que llegamos al 2010 y Santana repite la famosa fórmula pero le agrega un elemento. Esta vez no son sus composiciones sino que nos ofrece sus versiones de clásicos del rock de todos los tiempos, claro está, acompañado de muy buenos intérpretes, me atrevería a decir que mejor escogidos que en los dos trabajos anteriores. Inclinándose más a un sonido más rockero y clásico aunque sin dejar de lado coqueteos con otros géneros.
El álbum comienza con todo, un perfecto inicio con una clásica de Led Zeppelin, como para demostrar que la cosa viene en serio. Se trata de Whole Lotta Love interpretada por Chris Cornell, la voz de Soundgarden, y demostrando lo que muchos dicen de él, que es quizás el único que puede llegar a cantar como el mejor Robert Plant, tanto por su timbre de voz como por su potencia.
Continuando tenemos a Can't You Hear Me Knocking, que mantiene esta potencia inicial que encontramos en el disco, para ello Santana cuenta con la colaboración del vocalista de Stone Temple Pilots, Scott Weiland que le da un toque personal a esta clásica de los Rolling Stones, ya que no pretende emular a Jagger.
El tercer track une a dos viejos conocidos, Rob Thomas de Matchbox Twenty vuelve hacer dupla con Carlos y es claro que se conocen al dedillo. Ellos nos ofrece una versión un poco más light de la canción bandera de Cream, Sunshine Of Your Love.
While My Guitar Gently Weeps es el primer track donde Santana experimenta y se aleja de lo clásico. Este cover de The Beatles cuenta con la participación de la cantante de soul India.Arie y con la colaboración instrumental del músico francés de origen chino Yo-Yo Ma. Aquí Carlos reinventa la canción, la suaviza, le da un giro, gracias a esta mixtura de culturas musicales que se unen en esta pieza, que tiene como defecto ser más extensa de lo que debería ser.
Santana también se da el lujo de versionar el sonido del Hard Rock ochentero que en realidad no era tan duro en el caso de Deff Leppard, cuyo tema Photograph es respetado casi al milímetro en la voz de Chris Daughtry (un ex American Idol).
Pero si hay un punto bajo, un momento flojo en el álbum es en el sexto track, la versión de Back in Black de AC/DC no llega a alcanzar el nivel del resto del disco, el problema es que Santana hace su trabajo a la perfección en la parte instrumental pero no podemos decir lo mismo del rapero Nas y de la cantante de soul Robyn Troup que interpretan el tema como si fuera una canción de Black Eyed Peas, les quedó grande el encargo.
Inteligentemente Santana llamó a Ray Manzarek para realizar la versión de Riders Of The Storm de The Doors, qué mejor que un propio ex miembro de la legendaria banda para t encargarse de los teclados de este himno del rock. Se le agrega a esto la participación vocal de Chester Bennington, líder y voz de Linkin Park que nos ofrece un cover apacible manteniendo la esencia de la versión original, Chester canta casi sin esfozarse proyectando serenidad.
Deep Purple no podía estar ausente de los gustos de Santana, y para rendirles tributo escogió la canción más obvia, Smoke On The Water, y para ello reclutó a Jacoby Shaddix, vocalista de Papa Roach, que aprueba el examen a pesar de querer imitar por momentos a Ian Gillan, ofreciéndonos una buena interpretación la que Carlos salpica con elementos latinos en la percusión.
Sin llegar a la excelencia, el cover de Dance The Night Away de Van Halen, es una versión agradable y más ligera que la original. Aquí colabora Patrick Monahan de Train, al que valgan verdades no se le siente totalmente cómodo en la canción.
T-Rex tampoco escapó al tributo de Santana, la versión de Bang a Gong interpretada por Gavin Roosdale de Bush no defrauda y al cantante inglés le sirve de mucho para que lo recuerden teniendo en cuenta que próximamente será lanzado un disco que marcará el regreso de su banda luego de muchos años de ausencia.
El momento nostálgico es el que nos ofrece Carlos unido a ni más ni menos que Joe Cocker para interpretar la clásica Little Wing de Jimi Hendrix. Un momento totalmente Woodstock, que aunque tiene un inicio un poco incierto dentro del propio track luego queda claro que si alguien puede ponerse el disfraz de Hendrix al menos por unos minutos, ese es Santana.
El cierre del álbum lo trae la versión de I Ain't Superstitious, una clásica del blues, original de Howlin Wolf y que también fuera interpretada en su momento por Jeff Beck. La voz en esta oportunidad la pone el cantante gospel Johnny Lang, haciendo bien su trabajo, sin desentonar.

El álbum en su versión "deluxe" contiene 2 tracks adicionales, uno es la versión de Fortunate Song de C.C. Revival interpretada por el vocalista de Creed, Scott Stapp al que se le nota, y no es la primera vez, muy impostado. Y el otro es un cover muy particular de Under The Brigde de Red Hot Chili Peppers en la voz de Andy Vargas, colaborador habitual de Santana que nos trae una versión sencilla y rítmica, que al final se vuelve tropical, vale la pena darle una "chequeada" al menos.

Como se ve Santana está haciendo un doble reciclaje, primero sigue con la costumbre de editar discos con colaboraciones de grandes artistas para así lograr el éxito, y segundo, esta vez no hizo uso de su propias creaciones sino que dio nueva vida a clásicas del rock de todos los tiempos.
Puede ser malo o bueno, repetitivo o no, algunos lo verán como facilista, o que sólo piensa en el éxito comercial. Considero que hacer esto es parte del negocio, y hay muchas maneras de mantenerse en la cumbre, esta es una de ellas, mal o bien vista es válida.
Quisiera de todas formas que algún día Santana nos ofrezca algo propio e interpretado sólo por él y sus músicos permanentes, y así saber si el éxito y la calidad siguen intactos. Del éxito no podría asegurar nada pero la calidad aún está intacta porque este nuevo álbum nos regala momentos geniales de interpretación, donde Santana y su guitarra demuestran estar en plena forma y plenitud, por lo tanto, en líneas generales y más allá de las observaciones descritas Guitar Heaven es un disco recomendable.
Los dejó con algunos audios de este álbum recogidos de la web







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