viernes, 15 de mayo de 2015

Faith No More, Sol Invictus (2015): El Fin de la Tregua.

Largos 18 años han transcurrido desde que Faith No More nos entregó su última aventura discográfica. A pesar de ello, la banda se reunió para salir de gira, pero no había señales en el horizonte de la publicación de algún nuevo álbum. 

Durante ese período de silencio los miembros de la banda siguieron con otros proyectos musicales, en especial el incansable Mike Patton. Pero el día tenía que llegar, FNM volvió a reagrupar a sus partes dispersas y al fin nos presenta música nueva, tan contundente como siempre, como un golpe al mentón, potente, visceral, voz y melodías que provienen de las entrañas. Sol Invictus posee en todo su contenido el sello de fábrica de la banda comandada por Patton y su ejército sonoro conformado por Mike Bordum, Roddy Bottum, Billy Gould (además productor del álbum) y Jon Hudson.

El álbum comienza su relato épico con el track que le da el nombre a la placa. Sol Invictus tiene como base la percusión con aire militar de Bordum, algo que ya ha sido característico en la trayectoria discográfica de la banda y que está muy presente en casi todo este reciente trabajo. En ese ambiente, Patton oscurece su voz, cual narrador de cuentos tenebrosos que nos invita al inicio de esta historia. Luego, Superhero nos golpea, Mike escupe su rabia mientras se desgarra la garganta al mando de una canción agresiva que nos empuja contra la pared.

Sunny Side Up seduce, toda la magistral versatilidad vocal de Mike Patton queda confirmada por los diversos matices que ofrece, musicalmente es un tema que mezcla la energía y la cadencia. Bordum vuelve a tomar protagonismo en Separation Axiety, a través de su percusión que esta vez se aproxima más a lo tribal, sonidos que parecen anunciar una inminente confrontación.

Cone of Shame nuevamente nos introduce en una atmósfera militar y combativa, de la mano -otra vez- de los tambores de Bordum. Seguidamente, Rise of The Fall juega con los sonidos, suaviza hasta cierto punto la propuesta general del álbum, pero sin perder jamás la vitalidad y fuerza.

A pesar de ser un álbum tan energético, la guitarra acústica se hace de un pequeño espacio en Black Friday que, contra lo que se podría pensar, no aletarga el poder melódico presente en el disco, sino que lo torna más vivaz, positivo. Pero Motherfucker nos arrastra nuevamente al ambiente oscuro y semi bélico, lleno de bruma, la tensión antes del estallido, track que fue elegido acertadamente como el primer single promocional.

En Matador, Mike vuelve a ponerse el traje de relator de cuentos de miedo, su voz provocativa nos engatuza, con un tono que evoca a Vincent Price, nos convence de pisar terreno inhóspito, para luego atraparnos y mostrarnos toda aquella penumbra de la que no podremos librarnos, y para lograr todo aquel efecto el bajo de Gould es fundamental. Finalmente, From The Dead parece una canción extraída de otro disco, muy distinta al resto de canciones gracias a su aire nostálgico, la esperanza que triunfa sobre la agresión y la violencia, track que es aire puro.

Faith No More regresa con su marca registrada, Patton haciendo lo que le place vocalmente con una envidiable facilidad, Bordum siendo el dueño de la base rítmica, y el resto de la banda cumpliendo su rol como el perfecto complemento. Sol Invictus es sin duda uno de los mejores discos de este año, mostrándonos a una agrupación que, a pesar de usar sus herramientas más conocidas, no suena repetitiva, porque sabe pisar con maestría distintos terrenos, siempre sintiéndose a gusto. Un sonido tan rítmico como agresivo, lleno de poder, marcialidad, canciones de "guerra metafórica" (que no se entienda esto como la exaltación a la violencia), y es que el armisticio no existe más, para Faith No More ha llegado el final de la tregua y del descanso musical, es hora de volver a "combatir". Bienvenidos sean, otra vez.