jueves, 30 de diciembre de 2010

Stone Temple Pilots en Lima: Crónica de un Goce Anunciado.

Tenía pendiente escribir (desde hace 2 semanas) una pequeña crónica sobre una de las noches más maravillosas de mi vida. Había recibido diversos comentarios (todos positivos) de lo que habían sido los conciertos de Stone Temple Pilots en Latinoamérica, sabía a su vez que el setlist fue prácticamente el mismo en toda la gira. Es decir supuestamente no había nada que me sorprendería en la noche del 16 de diciembre, pero de algo estaba seguro, la iba a pasar excelente, y no me equivoqué.
Fue una noche donde se entrelazaron los recuerdos de los muchos que como yo, habíamos disfrutado de esta banda en nuestra naciente juventud allá en los 90's. Un concierto que comenzó con una gran dosis de perfección al interpretar la banda un clásico de hace 18 años, Crackerman, ello fue suficiente para engancharse con las aproximadamente 6 mil personas que acudieron a la Explanada del Estadio Monumental para ver el evento.
Y no les bastó con ese comienzo fulgurante, sino que mantuvieron el nivel durante toda la noche. Encantador el momento posterior al primer tema donde Robert DeLeo, bajista de la banda nos saluda en su aceptable español: "Hola, buenas noches, yo me llamo Roberto" o más adelante con una frase lanzada para ser amado eternamente: "Estoy muy orgulloso de estar en el Perú".
Y así fue transcurriendo la noche, con momentos excelsos, tan buenos como el inicio mencionado, así pasaron por nuestros oídos Wicked Garden, Vasoline, Between The Lines (su nuevo caballito de batalla), Still Remains, Big Empty y Silvergun Superman.
Mención aparte para el obvio momento de la noche, Plush e Interstate Love Song, ambos himnos tocados sucesivamente y que fueron cantados por todos los presentes. Pero también no se puede olvidar las interpretaciones de Down y Sex Type Thing, realmente poderosas y contundentes al escucharlas en vivo, grata sorpresa. Otro punto alto de la noche fue el gran final con otra clásica de los 90's Trippin' On A Hole In A Paper Heart.
En cuanto a la banda en sí, estamos ante una agrupación que está constituída por verdaderos músicos de élite, los hermanos DeLeo impecables, Eric Kretz demostró que es uno de los mejores bateristas de los últimos veinte años, su interpretación de Dancing Days (el cover de Led Zeppelin que ya forma parte del repertorio habitual de la banda), fue sencillamente notable.
Renglón aparte para el siempre querido Scott Weiland, que elegantemente vestido (acudió al mejor diseñador del Perú, y considerado de los mejores del mundo) nos deleitó con su voz, (de vez en cuando ayudada por su inseparable megáfono) y que a pesar de no ser la misma y que en ciertos momentos la garganta le jugaba pequeñas malas pasadas, no le impidió que se apoderara del escenario con esa presencia y manejo que sólo él posee, con movimientos que lo hacen parecer un muñeco desarmable, en pocas palabras, fuimos testigos de uno de los mejores frontman del rock.

Qué puedo decir, pues que pude disfrutar de una noche que sabía como sería, pero no es lo mismo que te lo cuenten a que lo vivas. Una banda que se da el lujo de no tocar grandes temas de su historia (Creep, Big Bang Baby, Sour Girl, etc) , incluso no interpretar ninguna canción un gran álbum como lo fue el Shangri - La Dee Da y aún así encandilar a su público. Me atrevo a decir que es una banda que dio más de lo que recibió, que es un defecto que aún posee el público peruano, el no "vivir" el concierto, espero que con el tiempo se corrija, y aprendamos. Pero aún así fue una noche para el recuerdo, porque regrese a mi adolescencia, pero sobre todo, porque vi a cuatro tipos que lo dan todo, que no se guardaron nada. Fue una noche que muchos hubiéramos querido que no termine jamás.
Gracias STP, y que su vuelta no sea tan lejana.

Foto (Peru.com)


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Bruce Springsteen, The Promise, 2010: Perdido y Encontrado

Para muchos conocedores y críticos el mejor trabajo de Bruce Springsteen es sin discusión alguna Darkness Of The Edge Of Town, su cuarta placa publicada en 1978. Un álbum en donde llegó a la cúspide creativa, interpretativa y mediática (realizó la más importante gira de conciertos en su carrera), tanto así que de ese disco quedaron grabaciones que no pudieron ser lanzadas en la edición definitiva. Es ahí donde el nuevo(y viejo a la vez) álbum The Promise nace, producto de esos temas descartados, escondidos, perdidos pero que esperaban su oportunidad de ver la luz, aunque tuvieran que esperar 32 años para hacerlo.
En realidad este nuevo trabajo constituye un box-set que incluye la remasterización del Darkness..., dos DVD a manera de documental que constan de presentaciones de El Jefe tanto actuales como del pasado.
Pero como señalé, el elemento más atrayente de este "nuevo" trabajo son las 21 canciones inéditas divididas en dos discos. Varias de estas composiciones a pesar de ser inéditas son conocidas para los seguidores de BS debido a que han interpretadas en diversos conciertos y además existían versiones "piratas" de las mismas circulando.
Mientras uno realiza el recorrido por esta verdadera joya se topa con momentos excelsos, desde el comienzo con el primer track Racing In The Street un inicio nostálgico de "atmósfera Dylan", combinación perfecta de folk y rock. En realidad este tema formó parte del Darkness... pero esta Bruce nos presenta una versión alternativa.
Outside Looking in nos muestra toda la fuerza vocal de Bruce y la simpleza y calidad instrumental que le acompaña.
Luego recae en la tristeza pero aderezada con una energía desgarradora con One Way Street, un hermoso tema. En la misma línea tenemos a Come On (Let's Go Tonight) y The Promise, verdaderas bellezas musicales.
Avanzando nos encontramos con un momento inigualable, ya que El Jefe interpreta un tema de su propia autoría pero que llevara a la fama Patti Smith, Because The Night, un clásico de todos los tiempos que incluso fue versionado por bandas posteriores como 10000 Maniacs.
El sello típico (de verdadero rock americano) de Bruce lo encontramos a lo largo de toda la placa, pero se percibe con más intensidad en tracks como Wrong Side Of The Street, rock clásico, poderoso.
El rock festivo (por llamarlo de alguna manera) tambien tiene su lugar en esta obra, Save My Love es un tema cálido y hasta cierto punto alegre. Talk To Me también recorre ese mismo sendero festivo, en este caso a ritmo de trompetas.
El rockabilly no podía estar ausente, en Ain't Good Enough For You asume el riesgo con este género y sale muy bien parado trayendo a mi memoria algo similar que hiciera en los 80's Neil Young.
Fire es un track donde Bruce se oye menos potente pero se luce como en todo el disco con un rock básico y sencillo. Este tema fue interpretado entre otros por la banda The Pointer Sisters y Cher.
El blues combinado con el clásico folk marca registrada de Bruce también encuentra su espacio con It's a Shame. Una canción muy indie que pudiera sonar actual en cualquier época.

En fin, un disco altamente recomendable, todos los tracks, sin excepción, son altas composiciones, en donde se aprecia la versatilidad del artista, a su vez hay elementos musicales que crean ambientes únicos para cada tema, así el saxo, la armónica y el piano son protagonistas indistintamente de diversos momentos en el álbum.
Es increíble que hayan tenido que transcurrir 32 años para que este tesoro fuera encontrado y compartido para nuestro deleite.
Gracias a Dios que no tuvimos que esperar más, Gracias The Boss.

Save My Love




Racing InThe Street




Because The Night






domingo, 28 de noviembre de 2010

Kings Of Leon, Come Around Sundown, 2010: Sabor a poco

Kings Of Leon ha sido una de las bandas más importantes y contundentes surgidas en este siglo, a lo largo de su carrera ofreció una fresca mixtura del rock sureño estadounidense con un sonido alternativo y más actual. Mantuvieron un perfil relativamente bajo, a pesar de ello lograron colocar varias de sus canciones entre las más escuchadas del chart. Pero la real explosión mediática de la banda llegó con su cuarto álbum de estudio Only By The Night del 2008. Un disco casi perfecto, que no obstante mostrar el lado más comercial de la agrupación proveniente de Nashville no traicionó su esencia y consiguió que su música llegará a más oídos complacidos.
Precisamente el hecho de editar un muy buen álbum trae consigo un riesgo, es decir, tratar de mantener el mismo nivel en los trabajos anteriores es un atarea difícil. Lamentablemente ese riesgo tuvo consecuencias, ya que este año KOL editó su quinta placa Come Around Sundown, un disco muy esperado pero que no llega a los niveles mínimos teniendo en cuenta la calidad de la banda en cuestión.
El álbum en sí no es un mal producto, por decirlo de alguna manera, ya que tiene un inicio supuestamente prometedor con su track más significativo The End, un muy buen single que mantiene el sonido característico de la banda. Lo mismo ocurre con el siguiente sencillo Radioactive que a diferencia del anterior es más acelerado. A partir del tercer track Pyro, ya se percibe cierta reiteración de la propuesta aunque no deja de ser un single de relativa calidad.
Esta tendencia se mantiene a lo largo del disco, un álbum con altibajos, que muestra tracks llamativos como Mary que asemeja el sonido de los clásico cuartetos de voces, The Immortals que gracias a la parte instrumental se vuelve interesante y Back Down South que intenta recuperar las raíces del rock sureño norteamericano.
Pero también hay momentos desechables, dos en particular, primero The Face donde se percibe la ya mencionada repetición en el sonido y la poca versatilidad de la banda y el insípido final con Pickup Truck.
Completan el disco las cadenciosas Beach Side y No Money mientras que Birthday es un tema que pasa totalmente desapercibido y Pong Up un tema con cierto grado de experimentación que centra su sonido en la percusión pero que no deja demasiado al oyente.

Estamos frente a un disco que cuando se empieza a escuchar parece prometer un buen rato, pero nada más, la propuesta se repite, se vuelve plana y predecible, queda la sensación de que nos va a ofrecer algo bueno pero se queda en sólo buenas intenciones, no hay explosión, ni mucho menos emoción, prácticamente no se queda ningún track sonando en nuestros oídos.
Eso es lo que puede pasar luego de lanzar un disco tan exitoso como el Only By The Night, esto es historia repetida en la música. La valla que dejó auqel álbum fue muy alta y se por ahora se ha hecho imposible volverla a alcanzar. Un disco que representa un paso en falso, un tropezón, mas no una caída. Confiamos en la recuperación de los hermanos Followill, porque su calidad no está en duda.

Comparto con ustedes los dos tracks más destacados.

The End



Radioactive


domingo, 14 de noviembre de 2010

Ron Wood, I Feel Like Playing, 2010: Tocar, jugar y divertirse

Lo he repetido infinidad de veces este año, pero nuevamente queda demostrado que los próceres del rock son los llamados a seguir marcando la diferencia ante la ausencia de algo nuevo y original.
Ron Wood es uno de esos ejemplos, la "leyenda stoniana" a fines de setiembre editó su sétimo álbum de estudio I Feel Like Playing, y el nombre describe perfectamente la sensación que deja la placa, Ron se divierte, toca como jugando, la pasa bien, se olvida de sus problemas personales, sin la presión de ser parte de la megabanda, y el resultado es más que óptimo. Para que ello ocurra reclutó como colaboradores tanto en la composición como en la interpretación a otras figuras consagradas como Billy Gibbons de ZZ Top, Slash, Flea de los Red Hot Chili Peppers, Ian Mclagan, Eddie Vedder y Kris Kristofferson.

El álbum tiene un comienzo sencillo pero atrapante con Why You Wanna Go And Do A Thing Like That For, folk sereno y rítmico a lo Dylan. Este sencillo fue coescrito por Kristofferson e interpretado por Flea y Slash.
Ron demuestra su versatilidad al ofrecenos inmediatamente después un reggae, género que ya ha sido antes explorado por él, con la impecable Sweetness My Weakness, en donde Slash se le nota cómodo a pesar de no ser su especialidad musical.
El sencillo de promoción fue Lucky Man, escrito entre otros por el líder de Pearl Jam, Eddie Vedder (al que nos hubiera gustado escuchar en alguno de los temas). Un single compacto, simple, de lo mejor del álbum.
I Gotta See, es el espacio dedicado al blues, meláncolico, triste y crudo, para lo cual es importante la presencia tanto de Gibbons como Flea.
El rock puro está presente a través Thing About You, la guitarra de Gibbons suena clásica y contundente.
No podía faltar el sonido que evoque a los "Stones", y es así que aparece la cadencia y ritmo de Catch You. En esa misma atmósfera transita I Don't Think So.
Con Spoonful experimenta con el soul y el funk a la perfeccion, un tema realmente genial interpretado con maestría por Wood, Slash y Flea.
El Blues Rock encuentra su lugar con 100% que nos recuerda a Stevie Ray Vaughan. Otro single que discurre en ese género es Fancy Pants en donde la guitarra de Slash y la armónica se roban el total protagonismo.
Uno de los mejores tracks de la placa es Tell Me Something, blues clásico con ritmo pero a diferencia de las anteriores sencillos se apoya en una guitarra acústica de manera elegante.
El cierre del álbum lo pone Forever, un tema que a pesar de su aire nostálgico posee mucha fuerza gracias a la interpretación de Slash.

Un álbum variado y de calidad, eso es lo que nos trae Wood, sabe zafarse de la sombra de los Rolling Stones, para ofrecernos lo que a él le apetecía, quizás esto también marque, como muchos especulan, que un nuevo trabajo o gira de los Stones sea una posibilidad distante y que cada cual hace lo que desea hacer y con lo que se siente más cómodo.
En este caso en particular el resultado no pudo ser mejor ya que estamos ante uno de los mejores trabajos del 2010. La experiencia está marcando la pauta.

Sweetness My Weakness



Lucky Man



Tell Me Something




jueves, 4 de noviembre de 2010

Soundgarden, Telephantasm, 2010: (Casi) Nada nuevo bajo el sol

En el primer post correspondiente a este año escribí sobre la noticia con la que comenzaba el 2010, Chris Cornell anunciaba el regreso de Soundgarden tras 14 años de silencio voluntario. Tal información generó mucha expectativa en los que como yo habíamos disfrutado de la década alternativa de los 90's que tuvo a la banda de Seattle como una de sus principales referentes.
Además la segunda venida de SG era importante por dos motivos, el primero, el regreso en sí y todo lo que generaba, y el segundo, y no menos importante, la música, en particular el rock, recuperaba a Cornell, que había editado un disco solista olvidable (y lamentable) producido por Timbaland, y que para muchos significa el comienzo del fin de un artista tan talentoso como Chris.

Es así que llegamos a setiembre de este año y SG edita Telephantasm, un recopilatorio que resume buena parte de su carrera, habiendo seleccionando temas conocidos de todos sus trabajos con excepción de Ultramega OK. Sólo incluye un nuevo track llamado Black Rain que no fue incluido originalmente en Badmotorfinger de 1991.
Ante este "nuevo" trabajo quedan sensaciones ambivalentes, ya que a pesar de la satisfacción de tener un nuevo disco de SG circulando también hay que decir que el hecho de que sea un recopilatorio le quitó el gran interés que generó en un principio.
Y es que debemos recordar que la despedida oficial de la banda fue también con un recopilatorio, A-Sides de 1997. Por lo cual el tener dos álbums hasta cierto punto similares como trabajos consecutivos (por más que hayan transcurrido 13 años de uno a otro) sabe a poco, muy poco. Además Telephantasm (en su versión básica) adolece de ausencias muy grandes en la placa como My Wave por poner un simple ejemplo.
Quizás haya sido un apresuramiento el no esperar tener algo totalmente nuevo terminado y se quiso demostrar que hablaban en serio cuando anunciaron su regreso. La cuestión es que, como comenté, lo único nuevo de este álbum es el tema Black Rain, del que no hay duda, es una tremenda canción, de las mejores del año, la esencia de la banda está presente, aunque cabe recordar que fue escrito hace 19 años.
La edición limitada contiene dos discos, con más temas (sin ausencias, eso sí, aquí si encontraremos de todo), ideal para los que quieren conocer a profundidad a la banda ya que además cuenta con un DVD con sus más importantes videos.
SG ha regresado pero a medias, esperamos con ansias algo completamente nuevo, que certifique realmente que una de las mejores bandas de los últimos 25 años ha vuelto y está en forma.
Seguiremos esperando.

Black Rain


viernes, 22 de octubre de 2010

Pearl Jam 1990-2010: Las dos décadas más felices de mi vida

Hoy no es un día cualquiera, los jammers estamos de fiesta, emocionados por una fecha que para muchos otros pasará inadvertida. Un 22 de octubre de 1990 un escenario, en este caso el Off Ramp Café de Seattle, recibía a una nueva banda formada de las cenizas de otras ya conocidas en la escena local, como Mother Love Bone y Green River. Ese día se presentó, como telenonera de Alice in Chains, la naciente banda llamada Mookie Blaylock, sí, porque así se llamaba, aún no había sido bautizada como Pearl Jam, esa historia ya la conté http://alfredosegura76.blogspot.com/2009/07/pearl-jam-la-historia-no-era-por-la.html, pero el mito sí comenzaba a escribirse.
Por primera vez la banda que más ha representado en la vida de millones de personas iniciaba, una carrera que nadie imaginaría que se convertiría en legendaria.
Se dice que aquella noche el vocalista de la nueva banda, un joven llamado Eddie Vedder al ver que los asistentes al recital no prestaban atención a su performance ya que sólo esperaban que terminaran su actuación para que Alice In Chains subiera al escenario, no se le ocurrió mejor idea que tomar el pedestal de micrófono y lanzarlo contra los enormes parlantes o altavoces que se encontraban en el recinto ocasionado un feroz estruendo, a partir de ese momento todos le prestaron atención y a su vez esa sería la primera muestra del explosivo carácter del tímido muchacho que sólo reclamaba un poco de respeto para él y su banda.
Este post no hará una referencia cronólogica o histórica de esta agrupación, más bien quiero enfocarlo desde un lado personal, de lo que significa para mí la presencia de PJ en mi vida, porque para mí, así como es fundamental el respirar o comer, para poder vivir, no imagino mi existir sin la presencia de PJ.
En Lima, PJ comenzó a sonar a fines de 1991, aunque la presencia de Nirvana produjo que todos los reflectores se dirigieran hacia ellos. El álbum Nevermind de la banda de Cobain era el centro de la atención musical, a mí me gustaba, pero ya me hartaba, aunque suene exagerado pero era así, escuchar a toda hora Smells Like Teen Spirit. En 1992 las dos únicas radios (una en especial) en Lima que transmitían rock alternativo le dieron mayor espacio al álbum Ten, el debut de PJ, que incluso fue editado antes que Nevermind. Yo en esa época estaba cursando el último año escolar, y los 16 años es una edad exacta y adecuada en la que uno va encontrando su camino en lo que respecta a cual música escuchar y cual no. Pearl Jam, así como otras bandas muy en boga en esos días, me hicieron más facil ese camino, tuve la suerte de pertenecer a una generación que disfrutaba de una música honesta, directa, que destruyó la creencia de que todo en la vida era perfecto o divertido (tendencia muy presente en los 80's), fue una época en al que el rock expresaba lo que los jóvenes pensaban, nos representaba plenamente y que al utilizar elementos del rock clásico de los 60's y 70's también ese mismo rock tenía un carácter didáctico porque nos permitió conocer el origen de todo lo bueno. El tema de la depresión y la soledad estaba muy presente en las letras de aquellas canciones inolvidables, porque esa era la realidad de muchos adolescentes y jóvenes adultos que comenzaban a ver que la vida no era tan fácil como se la hicieron creer. El abanderado de esta "corriente" fue sin duda Eddie Vedder, un hombre que entendía por lo que pasaban esas nuevas generaciones, porque él lo había vivido en carne propia.

Los melómanos siempre tendrán una banda favorita, una que lo represente, pues yo escogí a PJ, fue una identificación progresiva, ya que había muy buenas bandas y todas me gustaban. Pero hubo algo, un factor que hizo que PJ se convirtiera en mi personal banda de culto, ese factor era (y es) Eddie Vedder. Nunca antes me había sentido tan identificado con alguien de la escena musical hasta que llegó él. Y esa identificación no pasa por haber vivido las mismas experiencias del artista, mi infancia y adolescencia por suerte fueron felices, las de él no. Pero yo me sentí desde un primer momento reflejado cuando lo vi cantando o declarando ante algún medio. Vi a un hombre tímido, introvertido, introspectivo y reservado, que en muchas ocasiones no miraba el rostro de su interlocutor, precisamente por su tímidez. Yo he pasado y aún mantengo alguna de esas características emocionales. Cuando lo veía era como mirarme en un espejo, pero no sólo por como se veía en la TV sino por lo que decía. Pensamientos profundos siempre con un transfondo socio-político. Era un analista de coyuntura fascinante y todo eso estaba reflejado en su música.
Siempre se han generado debates entre los jammers de cuál es el "mejor Vedder", aquel joven de los 90's que era totalmente furioso y que escupía su rabia contra el mundo, o el de ahora que 20 años después, siendo un hombre maduro y habiendo encontrado el equilibrio emocional al que se le percibe tranquilo y mucho más abierto al dialogo mediático, actualmente está más predispuesto a la exposición que antes cuando sólo sentía ira y desprecio hacia un gran sector de los medios. La respuesta no es fácil pero no podría escoger porque simplemente he pasado por las dos etapas, y las comprendo, muchas de las situaciones que antes me hacían enojar hasta límites inimaginables hoy las soporto y convivo con ellas incluso con una sonrisa, que puede ser sarcástica pero que es una sonrisa al fin de cuentas. Por lo tanto los cambios de Vedder son parte también de los cambios propios de la vida en un ser humano y por ello mi identificación fue total, tanto con su rabioso pasado como con su reflexivo y sosegado presente.

El "poder" de Vedder también se trasladó a la banda, los álbums de PJ tienen el espíritu del cantante y de sus demas compañeros, los tres primeros discos (Ten, Vs y Vitalogy) tienen el alma rebelde grunge pero son distintos entre sí, luego vino el giro de tinte espiritual con No Code (un cambio que le hizo perder muchos fans a la banda, me consta, pero que repontenció el cariño de los que nos quedamos a su lado), luego apareció esa joya inigualable llamada Yield, posteriormente Binaural fue reflexión e introspección pura, Riot Act un disco de perfil bajo pero de canciones maravillosas, para seguir con el álbum al que bautizaron como la banda, Pearl Jam fue sin duda un regreso a sus raíces pero sin repetirse y siempre innovando, para cerrar, por ahora, con Backspacer, un álbum en que revisan sus raíces e influencias demostrando una madurez perfecta. Todos esos discos son el reflejo de lo que vivía la banda, ninguno es igual a otro, y esa es la característica primordial de esta banda, no se repitieron así mismos jamás.
Algo que también le agradeceré eternamente a la banda es el haberme acercado a otros artistas, más lejanos en el tiempo, que fueron sus influencias y maestros y que también se convirtieron en favoritos de mis colecciones musicales. Así por ejemplo pude conocer más a Neil Young, The Who, Ramones, The Doors, Jimi Hendrix, en fin, bandas e intérpretes que en algunos casos ya conocía pero que profundicé gracias a los covers que PJ ejecutaba. Es decir, mi banda también fue mi escuela para seguir aprendiendo sobre la historia del rock.
Pero si hay algo que hoy en día agradezco a la banda es que me permitió conocer gente maravillosa de muchas latitudes, con la que me une no sólo una simple conexión a internet sino el amor por este grupo que tiene fans únicos, con los que converso, debato, me río y disfruto, el fan de PJ no necesita disfrazarse, ni pintarse la cara, no necesita accesorios para reflejar su cariño por la banda sino simplemente el fan de PJ es como es, simple, sencillo, no aparenta, y es mejor que no seamos tantos ya que me gusta ese carácter selectivo que tiene mi banda, me preocuparía si su propuesta fuera masiva.

Observo hoy mis cassettes, mis discos compactos, y siento una nostalgia impresionante, recuerdo como juntaba sol a sol, moneda por moneda para comprarme los álbums, y ni que decir la odisea que era conseguir algún concierto de la banda (antes de que ellos mismos decidieran editar sus famosos bootlegs oficiales), esas grabaciones "piratas", copias de recitales inolvidables, lo mismo sucedía con las publicaciones en las revistas, no era nada fácil conseguirlas. Por lo tanto era muy difícil estar actualizado con lo último de nuestro grupo.
Recuerdo también el grabar cintas con lo mejor de cada álbum, lo cual era muy complicado, ya que todas las canciones me gustaban, y así llevarlas en mi walkman adonde fuera que estuviera.
Pero también agradezco la modernidad, gracias al internet, además de conocer a buenos amigos jammers, he podido conseguir (y en tiempo record) más música e información que sería casi imposible obtenerla de otra manera.
Fueron, y son, lindas etapas de mi vida junto a mi querida banda, recuerdo llorar escuchando Black, llenarme de energía con Alive, Even Flow o Jeremy, romperme el cerebro con Do The Evolution, o Animal, sentir furia plena con Not For You, ponerme nostálgico con Thumbing My Way, Wishlist, Just Breathe, o Come Back reflexionar con Nothing as It Seems o Present Tense, divertirme escuchando The Fixer o simplemente sentir con Yellow Ledbetter. Y así podría seguir, porque Pearl Jam no escribe canciones, compone HIMNOS, que son inolvidables y que formarán parte de mi vida (y la de muchos más) para siempre.
Por último y más importante, sólo me queda agradecer aunque no sepan que existo, al virtuosismo de ese híbrido entre Hendrix y Van Halen que es Mike McCready (ni su enfermedad crónica lo hizo desmayar y dejar este hermoso proyecto), a la genialidad y capacidad en la composición de Stone Gossard, (el gran responsable que PJ nunca se haya separado), la sana locura atrevida de Jeff Ament, la sobriedad rítmica de Matt Cameron, y claro ese nuevo ingrediente que le ha añadido a los últimos discos Boom Gaspar (Booooooom y su teclado) así como también agradezco a los que estuvieron en este largo trayecto como Dave Krusen (fundador), Dave Abbruzzese (todo un rock star) y Jack Irons cuyo aporte tuvo mucho que ver con el giro musical de banda y además de tratarse de un fundador involuntario de PJ al "presentar" a Vedder con el resto de sus futuros compañeros, Matt Chamberlain (quedará inmortalizado para siempre en el video de Alive) y por supuesto gracias especialmente a Eddie Vedder, el corazón de todo esto. Gracias por haberme acompañado, levantado el ánimo, ayudado a curar heridas, a pensar, autoexaminarme, divertirme, sacudirme y alegrarme. Les debo tanto y se los seguiré debiendo ya que estoy seguro que brindarán mucho más de lo que ya nos han regalado.
Gracias Pearl Jam por existir y por hacer que mi vida sea mucho, pero mucho mejor. Gracias por estas dos décadas en que le diste al mundo música, pasión, entrega, talento, inteligencia y reflexión.
¡Gracias por tanto, perdón por tan poco!

Para cerrar comparto los videos de aquel legendario recital del 22 de octubre de 1990, el día en que se comenzaron a escribir la primeras líneas de una leyenda que no tiene fin.

Release



Alone



Alive



Once



Even Flow



Black



Breathe



Just a Girl




jueves, 14 de octubre de 2010

Eric Clapton, Clapton (2010): Lección de Blues, Lección de vida.

Eric Clapton es uno de esos pocos músicos que pueden jactarse de haber construído una sólida carrera tanto como solista como siendo parte de algunas de las más importantes bandas de la historia del rock, como Cream o Yardbirds.
En realidad yo no soy fan acérrimo de Clapton, su "etapa Cream" me parece excepcional e irrepetible, aún así he disfrutado con los grandes momentos que ha regalado como solista.
Su décima novena placa llamada simplemente Clapton no podía ser la excepción, un álbum que rinde tributo al blues (y en menor medida al jazz), un género que ha marcado la carrera solista de Eric. En este trabajo el músico interpreta clásicas blueseras y una canción de su propia autoría con la colaboración de renombrados invitados del género, así tenemos as armónicas de Kim Wilson, Little Walter y Snooky Pryor, así como también participa Trombone Shorty que le aporta junto a otros músicos la cuota de jazz. Quizás el nombre más conocido para las generaciones más jóvenes sea el de Sheryl Crow que apoya a Clapton en los coros de uno de los temas.

El álbum no podía empezar mejor, Travelin' Alone (de Lil' Son Jackson) es el inicio perfecto, sencillo que muestra a un EC entonado pero lleno de energía.
El blues es por naturaleza nostálgico y así nos lo muestra Clapton con su interpretación de la clásica de Hoagy Carmichael, Rocking Chair, un tema de los años treinta, melancolía pura interpretada con excelencia por Eric. En la misma línea de este track se encuentran How Deep Is The Ocean (Irving Berlin) y Diamonds Made From Rain, un single nuevo pero que no es de la autoría de EC sino de los productores del álbum Doyle Bramhall II y Justin Stanley y coescrito por Nikka Costa, en este track Sheryl Crow colabora con los coros y es sin duda uno de los momentos más sublimes del trabajo, lleno energía y sensualidad musical.
River Runs Deep original de JJ Cale (autor de Cocaine) es uno de los tracks memorables del disco, el propio Cale es otro de los colaboradores ilustres de disco lo cual es un placer para Clapton, trabajar al lado de unos de sus mentores y héroes musicales. En esa misma tónica tenemos a Can't Hold Out Much Longer (de Walter Jacobs) donde la guitarra de Clapton delira y se vuelve casi frenética.
En este disco Clapton nos ofrece un viaje al pasado como sucede al escuchar de Judgement Day de Snooky Pryor, otro genial colaborador de Eric en el disco, que nos envuelve con ese sonido tan evocativo que nos traslada a las clásicias escenas de baile de films de los 40's y 50's, mucha cadencia, donde la armónica de Snooky se lleva el protagonismo total. Una canción similar pero distinta a la vez es My Very Good Friend the Milkman (John Burke, Harold Spina), un bello tributo al jazz en donde el centro de toda la atención se la lleva la trompeta. Instrumentalmente perfecta
Y ya que me refiero de los estrictamente musical, el momento de mayor lucimiento instrumental se lo lleva That's No Way to Get Along (Robert Wilkins) en donde se le nota a Clapton como pez en el agua, ya que complementa el equilibrado sonido de los instrumentos con su sobrio desempeño vocal.
Uno de los sencillo menos llamativos pero no por ello carente de calidad es Everything Will Be Alright, otro tema escrito por Cale, donde se mantiene la línea seguida en toda la placa con el piano y el bajo como los conductores del ritmo de la canción.
Otro momento de evocación lo tenemos con When Somebody Thinks You're Wonderful (Harry M. Woods), un single donde nuevamente el piano se lleva todas las luces, un track que nos muestra las raíces comunes del jazz y el blues revitalizadas por un Clapton a plenitud.
También hay espacio para lo acústivo y simple, Hard Times (Lane Hardin) va en esa línea, una canción tan sencilla como efectiva.
Sólo una canción aparece con el nombre del propio Clapton en los créditos, Run Back to Your Side, tema coescrito con Bramhall y que sintetiza todo lo escuchado en el álbum, el blues en su máxima expresión, un track que se escucha tan clásico como actual.
Para cerrar el trabajo, Clapton ofrece su personal versión de la balada Autumn Leaves, (Joseph Kosma, Jonny Mercer y Jacques Prévert) con una desgarradora sobriedad (algo recurrente en esta placa) que cautiva. Eric suma su nombre al de otras leyendas que han interpretado este tema como Edith Piaf o Nat King Cole.

Clapton es un disco ideal para los amantes más exigentes del blues y del jazz, pero también puede ser apreciado por quienes no conocen o no suelen escuchar estos géneros tan clásicos. Un álbum que regala nostalgia, ritmo, y mucha calidad. Para muchos no estará al nivel de las grandes obras de Eric, eso dependerá de que versión de Clapton sea la que más le guste a uno, pero es un placer escucharlo y además tiene ese carácter didáctico de los discos que al presentarnos viejos buenos temas promueven nuestra curiosidad y nos permiten descubrir muchas cosas nuevas, aunque paradójicamente estas sean ya casi reliquias de la música.

Traveling Alone




River Runs Deep




Jugdement Day




Diamonds Made From Rain




Autumn Leaves


martes, 12 de octubre de 2010

Bad Religion, The Dissent Of Man, 2010: ¿Quién dijo que el punk ha muerto?

El cambio musical y estético de Green Day ha sido considerado como el hecho que marca la partida de defunción del punk como género musical. Estoy totalmente en desacuerdo, primero porque hace mucho Green Day se alejó de dicho género y ha consolidado su carrera en base a un giro musical que puede o no gustar pero que les ha dado grandes resultados, pero para eso tuvieron que sacrificar algo, dejar de hacer punk. Segundo, la existencia de algunas bandas dejan sentada la posición de que el punk no ha muerto y está lejos de estarlo, se me viene a la mente Social Distortion o Rancid, pero si hay una banda que demuestra este punto perfectamente es sin duda alguna Bad Religion.
La banda de Greg Graffin acaba de cumplir sus treinta años de existencia, para lo cual editaron un álbum en vivo conmemorando tal evento y como frutilla del postre de celebración han lanzado su nueva placa de The Dissent Of Man, su décimo quinto álbum de estudio.

El disco no es sólo una muestra de contundencia sino de vigencia musical, un álbum que inicia frenéticamente, de forma rápida y sin respiro ni pausa con el track inicial The Day That the Earth Stalled. En la misma tónica tenemos al siguiente sencillo Only Rain, aunque con un Graffin menos agresivo al cantar. Esta tendencia se repite más adelante con Pride And The Pailor y Wrong Way Kids, el primero es un single relajado y hasta divertido mientras que el otro tiene todo el frenesí y desborde de los primeros tracks.
En el tercer single Greg nos grita y sacude, nos escupe su bronca en la cara con The Resistance Stance que ofrece un sonido más duro y potente.
Won't Somebody es el primer gran momento del álbum ya que la da una vuelta de tuerca al sonido y a la propuesta inicial de la placa, se trata de un sencillo menos acelerado y que nos recuerda al propio pasado de la banda, revive sonidos ya escuchados en discos anteriores, lo cual no quiere decir que estemos frente a algo repetido o recurrente, para nada, más bien estamos ante uno de los grandes momentos del álbum. Cabe señalar que este tema ya era conocido puesto que aparece en su versión acústica en la edición deluxe del álbum anterior de la banda New Maps Of Hell. Otros tracks donde BR utiliza sus propios elementos pasados son Avalon y Ad Hominem, singles donde a pesar que la banda puede sonar parecida a sí misma se le escucha fresca y totalmente potente, además de ser temas que encajan perfectamente en el espíritu rebelde del álbum.
Otro momento cumbre de la placa es The Devil in Stitches, fue el track de promoción del álbum, se trata de uno de los temas mejor construídos no sólo de este trabajo sino también de toda la trayectoria de la agrupación californiana.
Meeting of the Minds es otro sencillo que nos devuelve toda la agresividad del álbum donde la batería es la que toma la batuta y guía la canción.
Someone To Believe, es también un sencillo "distinto" con relación al resto, con un punk más clásico y elemental.
También hay espacio para cierto coqueto con el rock alternativo pero sin perder su esencia punk, es así nos topamos con Cyanide, otro excelente sencillo de este trabajo.
Turn Your Back On Me propone un punk reflexivo (si es que esto es posible), con menos revoluciones pero con un Graffin que no pierde su contundencia al relatar la historia.
Con Where The Fun Is presenciamos una típica canción de punk rock, que me recuerda claramente a Social Distortion.
El álbum cierra de manera brillante, I Won't Say Anything es un track cuyo ritmo lo marca una inusual guitarra acústica que con sencillez le da un toque distinto al álbum.
En la edición "deluxe" se incluye otro muy buen tema, Finite y también 4 interpretaciones en vivo de canciones incluídas en trabajos anteriores donde destaca la versión de Generator.

Son 30 años que tiene esta banda gritándole al mundo su inconformismo al sistema, a la injusticia y a todo lo que atente contra el desarrollo del hombre. Cabe destacar que Greg Graffin es antropólogo y geólogo, un tipo demasiado inteligente y que sabe a través de su música como transmitir sus pensamientos, sus denuncias y por qué no, sus frustaciones, las frustaciones de un hombre que ve como el mundo que lo rodea involuciona día con día.
Toda esa furia mezclada con la claridad de mente de Graffin y su banda han permitido que ese sonido tan clásico no desaparezca, después de escuchar este álbum ¿realmente creen que el punk ha muerto? Pues para mí, no.
Les dejo los tracks más destacados para mí.

Won't Somebody



The Devil In Stitches



Cyanide



I Won't Say Anything


viernes, 8 de octubre de 2010

Neil Young, Le Noise (2010): Básico y Letal

Hablar de Neil Young, es hablar de la esencia del rock, es referirnos al mejor artista que ha nacido en Canadá, aunque muchos lo consideren un estadounidense más. Entre las muchas cosas que le debo agradecer a mi banda favorita Pearl Jam, además de su propia música, es el haberme acercado a otros artistas, más lejanos en el tiempo y que fueron sus influencias musicales. Es el caso de Neil Young uno de los ejemplos más palpables en ese sentido; yo ya había escuchado algo del buen tío Neil (como lo llamamos todos los que lo queremos), pero no fue hasta 1993 en que le presté realmente la atención que se merecía. Fue en ese año que durante la ceremonia de de entrega de premios de MTV, Pearl Jam, la gran ganadora de aquella noche, ejecutó un par de performances, en una de ellas, la que cerró el show, la banda de Eddie Vedder invitó a Neil Young para interpretar su ya legendario tema Rockin' in The Free World. Fue una presentación monumental, a puro rock y potencia, recuerdo guitarras y parlantes destrozados por Mike McCready y un Vedder totalmente ido, lleno de amargura, totalmente sacado. A partir de ese momento la conexión entre estos artistas se hizo más fuerte y esto llegó a su punto culminante con la publicación en 1995 del Mirrorball, el trabajo de NY donde colaboraron los integrantes de PJ, aunque la palabra "Pearl Jam" no apareció en los créditos del álbum, para evitar conflictos de derechos con sus disqueras (Young era Reprise, PJ pertenecía a Epic-Sony). Fue un disco fabuloso, que tendría su continuación en el Merkinball, pero en este EP los roles se invirtieron y fue Neil el que colaboró con el trabajo de la banda de Seattle.
A partir de ese momento el cariño hacia el llamado "Abuelo o Padre del Grunge" se acrecentó, no sólo en mí sino en muchos de mi generación que lo consideraron parte de aquella movida musical de los 90's. Pero Neil es más que eso, es una artista completo y a la vez muy simple y sencillo que en sus más de 40 años de trayectoria ha experimentado con todo tipo de sonidos, desde el clásico folk que es su emblema, pasando por el blues, country e incluso el rockabilly.
Ha publicado incontables producciones, ya sea como solista, con su banda Crazy Horse o con ese trío maravilloso (que se convertiría en cuarteto) Crosby, Still, Nash & Young.

Pues este año nos regala otra joya de colección, un álbum crudo, donde escuchamos a Neil, sólo acompañado de sus guitarras. Al escucharlo se puede sentir como si estuvierámos en una sesión en vivo o presenciando un recital privado, y es así ya que todas las sesiones de grabación fueron filmadas, es decir los 8 tracks a su vez tienen cada uno su video correspondiente (comparto cuatro de ellos en esta ocasión) y que conforman un documental dirigido por Adam CK Vollick, con el sonido original y sin mayor arreglo, es decir algo natural, sucio, distorsionado y desafiante.
Cabe destacar que el álbum fue producido por Daniel Lanois, conocido y respetado por sus anteriores trabajos con Bob Dylan y U2 por citra los más conocidos.

Inicia esta placa Walk With Me, con toda la energía, potencia de una guitarra que se distorsiona por momentos y cuyo eco nos envuelve. Un track que por momentos se vuelve fantasmal con un sonido hipnotizador. Se percibe el espíritu Dylan a lo largo del tema.
En esa misma línea tenemos a Sign Of Love, similar a la cancion inicial pero menos agresiva y más melódica. Un sencillo muy equilibrado.
Someone's Gonna Rescue You es un single donde Young suaviza y a la vez agudiza su voz, baja las revoluciones con respecto al primer par de temas, como si el álbum comenzara a pura furia para luego bajar la intensidad pero sin perder emoción.
Es así que llegamos a primer momento acústico de la placa, Love And War es pura nostalgia, el viejo Neil está presente y revisa sus raíces, el espíritu folk en su máxima expresión.
Con Angry World, nuevamente Young toma su guitarra eléctrica y regresa toda la agresividad y dureza instrumental inicial de la placa, un track denso, oscuro pero furioso.
Sin duda el momento cumbre del álbum es Hitchhiker, que representa el resumen del disco, todos los elementos de que consta el álbum se encuentran en este track, un single duro y armónico a la vez con un NY en su máximo esplendor lírico e instrumental. Otro detalle que hace que me encante este tema y le tome cariño especial es la referencia que hace en su letra a mi país, al Perú, aunque no hace más que repetir extractos de la letra ya grabada de Like An Inca de su álbum Trans de 1982. Otras oportunidades en las que Young escribió y cantó sobre el Perú fue en Ride My Llama e Inca Queen.
El segundo momento acústico es Peaceful Valley Boulevard, track íntimo que transmite paz y sosiego, y que a pesar de ser extenso (dura más de 7 minutos) no cae en la monotonía.
Por último Rumblin nos devuelve a la guitarra eléctrica, con la misma potencia que los tracks restantes pero menos agresiva, una canción que no llega a explosionar del todo, lo cual no quita que sea otro excelente single.

Neil ha vuelto, como casi todos los años, pero esta vez toda la atención se centra en él, utilizando elementos mínimos y básicos y precisamente por ello el álbum resulta poderoso y letal, es un trabajo visceral pero íntimo que nos muestra una contundente sobriedad.
Estamos frente a uno de los mejores discos de este año, y vaya casualidad, nuevamente es un representante de la vieja guardia (este año nos salvaron Johnny Cash, Tom Petty, en menor medida Santana) el que nos trae aire fresco ante la falta de propuestas de la música actual y sus jóvenes representantes.

Walk With Me




Love & War




Angry World




Hitchhiker





martes, 5 de octubre de 2010

Santana, Guitar Heaven: The Greatest Guitar Classics of All Time (2010): Reciclar el pasado para sobrevivir en el presente

Carlos Santana es sin lugar a dudas una leyenda viva del rock clásico, leyenda que comenzó a escribirse desde aquella presentación monumental en Woodstock (1969). Más destacado aún es su logro tratándose de un artista de origen latino.
En los últimos años, a partir de finales del siglo pasado, Santana necesitó un impulso para seguir vigente ya que corría el riesgo no de ser olvidado pero sí de perder cierta importancia en el mundo de la música en especial para las generaciones que no lo conocían tanto. Y es así que a partir de 1999 editó varios discos con creaciones propias y para darles más realce convocó a los más diversos intérpretes del momento, así se aseguraba el éxito. Todo comenzó con Supernatural (1999) donde grabó al lado de artistas como Dave Matthews, Everlast, Rob Thomas, Eric Clapton, etc. Fue un éxito rotundo en ventas y premios, lo que le dio a entender a Santana cual era la fórmula del triunfo y la hegemonía en el mercado.
Repitió el plato con Shaman (2002), haciendo lo mismo, esta vez colaboró con él nuevamente Rob Thomas y se agregaron a la lista intérpretes como Seal, Shad Krueger, Michelle Branch, Plácido Domingo entre otros de los más diversos géneros. Un álbum también exitoso.
Nuevamente en el 2005 la famosa fórmula se repitió con All That I Am donde los acompañaron personajes ilustres como Steven Tyler, Kirk Hammet de Metallica o Joss Stone. También obtuvo buenas posiciones pero ya no tan altas como en sus anteriores trabajos.

Es así que llegamos al 2010 y Santana repite la famosa fórmula pero le agrega un elemento. Esta vez no son sus composiciones sino que nos ofrece sus versiones de clásicos del rock de todos los tiempos, claro está, acompañado de muy buenos intérpretes, me atrevería a decir que mejor escogidos que en los dos trabajos anteriores. Inclinándose más a un sonido más rockero y clásico aunque sin dejar de lado coqueteos con otros géneros.
El álbum comienza con todo, un perfecto inicio con una clásica de Led Zeppelin, como para demostrar que la cosa viene en serio. Se trata de Whole Lotta Love interpretada por Chris Cornell, la voz de Soundgarden, y demostrando lo que muchos dicen de él, que es quizás el único que puede llegar a cantar como el mejor Robert Plant, tanto por su timbre de voz como por su potencia.
Continuando tenemos a Can't You Hear Me Knocking, que mantiene esta potencia inicial que encontramos en el disco, para ello Santana cuenta con la colaboración del vocalista de Stone Temple Pilots, Scott Weiland que le da un toque personal a esta clásica de los Rolling Stones, ya que no pretende emular a Jagger.
El tercer track une a dos viejos conocidos, Rob Thomas de Matchbox Twenty vuelve hacer dupla con Carlos y es claro que se conocen al dedillo. Ellos nos ofrece una versión un poco más light de la canción bandera de Cream, Sunshine Of Your Love.
While My Guitar Gently Weeps es el primer track donde Santana experimenta y se aleja de lo clásico. Este cover de The Beatles cuenta con la participación de la cantante de soul India.Arie y con la colaboración instrumental del músico francés de origen chino Yo-Yo Ma. Aquí Carlos reinventa la canción, la suaviza, le da un giro, gracias a esta mixtura de culturas musicales que se unen en esta pieza, que tiene como defecto ser más extensa de lo que debería ser.
Santana también se da el lujo de versionar el sonido del Hard Rock ochentero que en realidad no era tan duro en el caso de Deff Leppard, cuyo tema Photograph es respetado casi al milímetro en la voz de Chris Daughtry (un ex American Idol).
Pero si hay un punto bajo, un momento flojo en el álbum es en el sexto track, la versión de Back in Black de AC/DC no llega a alcanzar el nivel del resto del disco, el problema es que Santana hace su trabajo a la perfección en la parte instrumental pero no podemos decir lo mismo del rapero Nas y de la cantante de soul Robyn Troup que interpretan el tema como si fuera una canción de Black Eyed Peas, les quedó grande el encargo.
Inteligentemente Santana llamó a Ray Manzarek para realizar la versión de Riders Of The Storm de The Doors, qué mejor que un propio ex miembro de la legendaria banda para t encargarse de los teclados de este himno del rock. Se le agrega a esto la participación vocal de Chester Bennington, líder y voz de Linkin Park que nos ofrece un cover apacible manteniendo la esencia de la versión original, Chester canta casi sin esfozarse proyectando serenidad.
Deep Purple no podía estar ausente de los gustos de Santana, y para rendirles tributo escogió la canción más obvia, Smoke On The Water, y para ello reclutó a Jacoby Shaddix, vocalista de Papa Roach, que aprueba el examen a pesar de querer imitar por momentos a Ian Gillan, ofreciéndonos una buena interpretación la que Carlos salpica con elementos latinos en la percusión.
Sin llegar a la excelencia, el cover de Dance The Night Away de Van Halen, es una versión agradable y más ligera que la original. Aquí colabora Patrick Monahan de Train, al que valgan verdades no se le siente totalmente cómodo en la canción.
T-Rex tampoco escapó al tributo de Santana, la versión de Bang a Gong interpretada por Gavin Roosdale de Bush no defrauda y al cantante inglés le sirve de mucho para que lo recuerden teniendo en cuenta que próximamente será lanzado un disco que marcará el regreso de su banda luego de muchos años de ausencia.
El momento nostálgico es el que nos ofrece Carlos unido a ni más ni menos que Joe Cocker para interpretar la clásica Little Wing de Jimi Hendrix. Un momento totalmente Woodstock, que aunque tiene un inicio un poco incierto dentro del propio track luego queda claro que si alguien puede ponerse el disfraz de Hendrix al menos por unos minutos, ese es Santana.
El cierre del álbum lo trae la versión de I Ain't Superstitious, una clásica del blues, original de Howlin Wolf y que también fuera interpretada en su momento por Jeff Beck. La voz en esta oportunidad la pone el cantante gospel Johnny Lang, haciendo bien su trabajo, sin desentonar.

El álbum en su versión "deluxe" contiene 2 tracks adicionales, uno es la versión de Fortunate Song de C.C. Revival interpretada por el vocalista de Creed, Scott Stapp al que se le nota, y no es la primera vez, muy impostado. Y el otro es un cover muy particular de Under The Brigde de Red Hot Chili Peppers en la voz de Andy Vargas, colaborador habitual de Santana que nos trae una versión sencilla y rítmica, que al final se vuelve tropical, vale la pena darle una "chequeada" al menos.

Como se ve Santana está haciendo un doble reciclaje, primero sigue con la costumbre de editar discos con colaboraciones de grandes artistas para así lograr el éxito, y segundo, esta vez no hizo uso de su propias creaciones sino que dio nueva vida a clásicas del rock de todos los tiempos.
Puede ser malo o bueno, repetitivo o no, algunos lo verán como facilista, o que sólo piensa en el éxito comercial. Considero que hacer esto es parte del negocio, y hay muchas maneras de mantenerse en la cumbre, esta es una de ellas, mal o bien vista es válida.
Quisiera de todas formas que algún día Santana nos ofrezca algo propio e interpretado sólo por él y sus músicos permanentes, y así saber si el éxito y la calidad siguen intactos. Del éxito no podría asegurar nada pero la calidad aún está intacta porque este nuevo álbum nos regala momentos geniales de interpretación, donde Santana y su guitarra demuestran estar en plena forma y plenitud, por lo tanto, en líneas generales y más allá de las observaciones descritas Guitar Heaven es un disco recomendable.
Los dejó con algunos audios de este álbum recogidos de la web







domingo, 26 de septiembre de 2010

Brandon Flowers, Flamingo (2010): Un avión que no despega

Alguna vez un amigo me dijo que The Killers es una buena agrupación, pero que nunca ha logrado producir un gran álbum sino más bien es una "banda de hits". Comparto totalmente esta afirmación, nunca me he enganchado con un disco completo del grupo norteamericano, pero reconozco que ha lanzado muy buenos tracks que han sido muy exitosos y lograron marcar la pauta en la primera década de este siglo.
Entonces ante este panorama, la noticia del lanzamiento del álbum debut solista del vocalista y lider de esta banda, Brandon Flowers, generaba una mediana expectativa en mí.
Flamingo es un disco que está dentro de lo que yo esperaba que podía ser, no me endulza ni emociona pero tampoco me parece un álbum para menospreciar, al menos merece ser escuchado. Es un hecho que los fanáticos de The Killers lo escucharán con agrado ya que la propuesta solista de Flowers está bajo la sombra de lo realizado por él mismo dentro de la banda.

La placa inicia con Welcome to Fabulous Las Vegas
una canción que tiene todo el sonido de The Killers como para "enamorar" a los fans de Brandon (y de The Killers) a primera vista. No es un single impactante pero cumple su cometido de que le prestemos atención al resto del trabajo.
El panorama mejora un poco con Only the Young un tema muy rítmico con una buena melodía.
Se produce un retroceso con el insípido Hard Enough cantado a dúo con la intérprete indie Jenny Lewis, en donde ya se nota cierta repetición en la propuesta del disco.
Jilted Lovers & Broken Hearts en un sencillo que sale de la monotonía que comienza a percibirse en el álbum, este track posee una buena percusión que la hace distinta de los anteriores temas del álbum. Se trata de uno de los mejores sencillos de la placa.
Posteriormente nos encontramos con Playing with Fire una canción lenta, simple que en ciertos momentos alcanza una intensidad mayor. Su defecto es ser más extensa de lo que debería, si fuera más breve sería una de las canciones más destacadas del álbum.
Sin duda uno de los mejores sencillos del disco Was It Something I Said? un tema que posse mucha fuerza y que rompe (como lo hizo el cuarto track) con la monotonía en la que por ciertos momentos cae este trabajo.
Flowers intenta experimentar con otros ritmos con Magdalena, un total acierto que beneficia al álbum.
El track bandera es Crossfire, que fue lanzado ya hace varios meses como el single de promoción. Otro de los momentos favorables del disco que posee el sello de The Killers.
En On the Floor se percibe en su sonido un homenaje "pink floydiano" cuyo resultado es más que aceptable.
El cierre del álbum es Swallow It que nos trae otro track rítmico, sencillo y poco pretencioso, un muy buen tema.
La edición "deluxe" trae consigo temas extras de los cuales resaltan The Clock Was Tickin’ y Jacksonville. El primero un tema country de buena calidad que debió ser parte de la edición oficial del álbum, mientras que el segundo es un tema bailable, con coqueteos con un pop electrónico.

Nadie niega las condiciones y capacidades de Brandon Flowers, es uno de los músicos y vocalistas más influyentes de los últimos años, pero sigo pensando que le falta algo, un ingrediente más para consolidarse, y Flamingo es una muestra de ello, refleja perfectamente lo que es Flowers y su propuesta, un avión que no llega a despegar del todo o que vuela muy bajo, pudiendo en realidad llegar muy alto. Sólo depende de él.

A continuación algunos de los tracks destacados del álbum.

Was It Something I Said?




Playing With Fire



Crossfire


jueves, 9 de septiembre de 2010

Huelga de Hambre, M4quina y Espír1tu (1998): ¿Copia, inspiración u homenaje?

Los peruanos que gustamos de "grunge" y el rock alternativo y que vivimos con mucha intensidad la década de los 90's, recordamos con cariño a Huelga de Hambre, una de las agrupaciones peruanas más emblemáticas del género nacido en Seattle.
La banda nació a finales de 1994 participando al año siguiente en el IV Concurso Nacional de Música Moderna donde obtuvieron el primer lugar. HDH se caracterizaba por sus muy buenos covers de bandas de la época (Pearl Jam, Soundgarden, Smashing Pumpkins, Soul Asylum). La banda tendría una formación preliminar llegando a encontrar a sus integrantes definitivos: Jhovan Tomasevich (voz), Hugo Vecco (guitarra), Diego Larrañaga (bajo), José Gallo (batería) y Lucho Grande (guitarra).
El nombre del grupo estaba inspirado en el track principal del álbum de Temple of The Dog (1991), Hunger Strike fue la canción que interpretaba aquella banda formada por los integrantes de dos bandas: Soundgarden y de lo que sería poco tiempo después Pearl Jam.
Los tres años posteriores a la formación de la banda, ésta siguió participando en diversos festivales de rock compartiendo escenario con grupos de renombre como Criminal de Chile, Todos Tus Muertos, A.N.I.M.A.L., Los Violadores (Argentina) y mcuhas más. Gracias a esa experiencia adquirida lograron ir encontrando su sonido y componer temas propios que vieron la luz con su primera (y única) producción discográfica M4quina y Espír1tu en 1998.
Como era de suponerse la propuesta de aquella producción estaba inspirada en el sonido de los noventa, mucho grunge, rock alternativo y rabioso por momentos. Recibió críticas diversas ya que a pesar de la calidad del sonido fue menospreciado por algunos por ser "demasiado parecido" a las bandas que los inspiraron. A pesar de ello el grupo se hizo un espacio y recibió reconocimiento no sólo nacional sino también en el exterior donde en 1999 se dieron el lujo de participar en el Festival Internacional Pulala Hua en Venezuela, tocando al lado de Aterciopelados, La Ley y Babasónicos. Antes también ya se habían presentado en Miami haciéndose cada vez más conocidos y respetados.
Pero no todo era color de rosa, antes de eso, incluso del lanzamiento del álbum, la banda sufriría un duro golpe, la tragedia los tocaría fuertemente. El 12 de mayo de 1997 Lucho Grande, guitarrista de la banda moriría en un accidente automovilístico. Aún así él estuvo participó en el disco (que fue dedicado a él) sino también porque su guitarra estaría presente en los temas que dejó grabados. A pesar de esto la banda, como ya relaté, pudo seguir adelante y crecer, haciéndose un nombre en la escena musical.

El álbum tenía una clara influencia noventera y hasta ciero punto también de los 70's. El arranque es a pura furia con una pequeña introducción de música andina que se transforma en un tema de hard rock al extremo, Mestizo que trata de manera rabiosa sobre la marginación de la raza indígena desde la conquista española en el Perú.



El segundo track Ahora es un ejemplo de lo que se criticaba de la banda, ya que tenía un riff prácticamente idéntico al tema Animal de Pearl Jam. Aún así y quizás por eso mismo, se convirtió en un clásico del grupo, un tema que se centra en la toma de decisiones definitivas e inmediatas.



No Magia No Ritual es uno de los temas más conocidos de la banda, rápido y contundente canción hasta cierto punto introspectiva que trata de encontrar equilibrio en lo mental y corporal.



Los tópicos científicos y futuristas tampoco estuvieron ausentes, Criogenia crítica la llamada evolución del hombre que muchas veces resulta en perjuicio de sí mismo. Otro tema con mucho hard rock y algo de punk visceral.



La balada del álbum es Basura, un muy bien construido tema, triste, meláncolico y desgarrador que trata el tema de la soledad no buscada, del abandono por parte de la pareja, el amor que ha terminado.



El mejor tema de la placa es Medicina, que se convirtió en un himno noventero del rock alternativo peruano. Totalmente grunge, Jhovan Tomasevic quiso ser Eddie Vedder al menos por cuatro minutos, y aunque no lo alcanza hace un papel digno dentro de una canción que musicalmente posee cierta densidad y fuerza a la vez.



Clon, el sétimo sencillo, es una crítica al modo de vivir de los seres humanos. En el track se percibe un perfecto acoplamiento entre la voz y los instrumentos, una típica canción grunge que funciona plenamente.



Vuelve la aceleración con Un Mal Ácido, un track potente, donde Tomasevich no canta grita hasta desgarrase la garganta.



Adentro fue una de las canciones que a pesar de no ser de las más conocidas se hizo un lugar entre los fans de la banda, tocando el tema de como no es fácil "deshacernos" de alguien, y que siempre estará presente en nuestras vidas.



En Voces destaca la percusión, un sencillo muy rítmico y no carente de potencia, de lo mejor del álbum, que habla sobre el egoísmo del ser humano.



Nuevamente se acelera la propuesta, Aerostar es punk muy duro y rápido, y una letra alucinada, que toca de manera irónica los sueños y metas egocéntricas que podemos tener.



El punto final del álbum es Quiero Creer, otro track hard rock, que nos habla de la esperanza de algo mejor a pesar de que el hombre en nombre de la ciencia hace todo lo posible por destruirse así mismo y lo rodea.



Lamentablemente la banda no editó más discos, se separó y cada uno tomó caminos diferentes, algunos ex miembros, entre ellos Tomasevich, formaron la banda Zen (disuelta en la actualidad). Después de eso Jhovan a seguido inmerso en la música pero con un estilo muy alejado del realizado con HDM. Creo que la muerte de Lucho Grande fue también el certificado de defunción de la propia banda, ya que a pesar de seguir presentándose y de haber publicado el álbum, les faltaba un pieza fundamental para seguir creando música.
Ahora, cuál sería la respuesta al título del post, pues considero que hay un poco de todo, definitivamente hay canciones que nos recuerdan demasiado al sonido grunge de principios de los noventas. Pero en desmedro de eso queda también claro que esa era justamente era la idea, sonar como sus ídolos, divirtiéndose y sintiéndose bien al hacerlo, era rendirle tributo a sus bandas preferidas. Además el disco fue editado en 1998, es decir cuando el grunge ya no era moneda corriente. Se puede decir que M4quina y Espír1tu es un homenaje al álbum Ten y en parte al Vs. ambos de Pearl Jam. Se parece al Ten en que por ejemplo Basura viene a ser su versión de Black, lo mismo sucede con Medicina que recuerda a Jeremy. La similitud con Vs. es sencilla, basta escuchar Ahora y compararla con Animal.
Se le podrá criticar que copiaron, que les faltó originalidad, pero no se puede negar la trascendencia que lograron a finales de la década de los noventa y no precisamente por colgarse de la fama o popularidad de un sonido de moda sino todo lo contrario, ya que revivieron el grunge que hace mucho tiempo había estado ausente y casi muerto. Eso se lo agradeceremos siempre.