domingo, 1 de noviembre de 2009

Cosmic Egg, Wolfmother, 2009: Lo Mejor de "Rocktubre"

Terminó octubre, o más bien "rocktubre", y fue un mes que nos ofreció algunos lanzamientos interesantes, unos muy esperados y otros que pasaron desapercibidos. Hubo tres discos que esperaba en particular, se trata los nuevos trabajos de Kiss, Creed y Wolfmother, de los tres me quedo con sólo uno que colmó mis expectativas y sobre ése en particular me centraré más adelante en este mismo post, antes haré una pequeña reseña de lo que me parecieron los otros dos albums señalados.
Kiss, la legendaria banda neoyorquina lanzó un nuevo y esperadísimo álbum, Sonic Boom, que nos devuelve el clásico sonido de la banda, explotando al máximo la propuesta que los hizo llegar a la cúspide. Eso quizás le puede jugar en contra con relación a los que no son fanáticos de la banda pero que son amantes del buen rock, quizás no aprecien el álbum puesto que les puede parecer reiterativo con respecto a lo hecho anteriormente. Es un álbum, que como el mismo Gene Simmons admitió, está hecho para los fans, para los miembros de "The Kiss Army" que al final de cuentas son por los que la banda continua en el mundo de la música. Sonic Boom cumple con su propósito, divertir a través del rock, no constituye "el gran álbum", hecho reconocido por muchos de sus seguidores pero eso no quiere decir que sea una mala entrega, al contrario, lo más importante de este disco es que nos devuelve a una de las bandas más legendarias de la historia del rock, un álbum que cumple con las expectativas que los fans esperaban. Ha recibido diversas críticas, casi todas positivas. Las ventas los respaldan así que Kiss puede sentirse tranquilo, Simmons puede sacar la lengua tanto como pueda, cumplió con su gente, y eso es lo que a la banda le importa, Kiss ha regresado y como sólo ellos lo saben hacer.
En segundo lugar, y salvando tremendamente las distancias con respecto al grupo anterior, tenemos el regreso de Creed, la banda post grunge de buen suceso a finales de los 90's y principios de esta década, que se desintegró luego de su tercera placa. Su nuevo álbum "Full Circle" se esperaba con cierta esperanza, ya que traía de vuelta a la formación original, que no trabajaba junta desde el segundo disco Human Clay de 1999. Creed debutó bastante bien en 1997, pero con el correr del tiempo no encontró su camino, era claro que deseaban sonar a Pearl Jam, es notable el "esfuerzo" que hace Scott Stapp para sonar como Eddie Vedder, aunque no lo logra, pero a su vez querían emular en su sonido denso a Alice in Chains o por último ser un tributo desprolijo de Metallica, era claro que no tenían un rumbo fijo. Como verán nunca han tenido claro el camino, y después de escuchar Full Circle, sigo pensando lo mismo de esta banda, que es un claro ejemplo de lo que significa "La eterna y fallida búsqueda de la propia identidad". Este último trabajo en lugar de constituir un avance ha sido un retroceso, un álbum insípido, que pasó sin pena ni gloria por mis oídos, y creo que han desaprovechado, una vez más, otra oportunidad, espero equivocarme y se puedan redimirse.

Pero sin duda el álbum que más esperé este mes fue justamente el que, a diferencia de Creed, no me decepcionó, Wolfmother ha lanzado un buen álbum no carente de algunos defectos pero que sin duda es lo mejor de octubre y quizás del año que ya termina. Esta banda australiana ya había sorprendido al mundo con su éponimo álbum debut que golpeó con su sonido retro potente, un rock psicodélico que nos traía a la memoria lo mejor de Led Zeppelin, Hendrix, Black Sabbath, The Who y también con referentes más cercanos y contemporáneos como Kyuss y The White Stripes.
Aquel disco debut fue lanzado en el 2005, y a pesar de estos cuatro años de silencio, la banda no fue olvidada y más bien se esperaba su regreso con algo novedoso y mejorado. El problema se suscitó debido a que el líder, guitarrista principal y fundador de la banda, Andrew Stockdale, se separó del resto de integrantes originales. A pesar de eso, el no iba dejar morir a Wolfmother, por lo que se lanzó a la búsqueda de nuevos integrantes, y así el grupo presentó una nueva formación, Aiden Nemeth en la segunda guitarra, Ian Peres en el bajo y teclados y el baterista Dave Atkins.
Cosmic Egg, el nuevo álbum de Wolfmother, es un excelente trabajo, que aunque no supera su anterior placa, no deja de ser un disco de calidad, en el que no se aprecia un cambio brusco en el sonido a pesar de contar con nuevos integrantes en la agrupación.
El álbum se inicia con la poderosa California Queen, una muestra de que la banda mantiene intacta la esencia que los hizo famosos y con la promesa de que estamos por escuchar un gran disco, la voz de Stockdale está al máximo de su potencia, con un sonido que recuerda a Black Sabbath, una canción de rock acelerado que se acerca al metal.
New Moon Rising es el segundo track y a su vez el primer video de este nuevo trabajo, canción que se asemeja a lo ofrecido por White Stripes, una influencia contemporánea que ya es una constante en Wolfmother, un track de buen calibre, con mucha psicodelia.
Luego tenemos la divertida y muy hippie White Feather que quizás carece de explosión no obstante no deja de ser un buen track.
Nuevamente nos topamos con Black Sabbath, ¿alguien dijo NIB?, Sundial es un tema que se inicia de manera idéntica a la clásica de BS, un tributo a los Padres de Metal, y en particular a Ozzy Osbourne ya que la parte lírica está basada en el single Gets Me Through un clásico moderno del Príncipe de la Oscuridad. Además Wolfmother le agrega elementos propios lo que hacen de esta canción sea, aunque suene contradictorio, similar a su referentes pero a la vez distinta.
Luego el álbum continua con In The Morning, donde la banda arriesga desacelerando su estilo llegando a constituir lo mejor de este trabajo. Un tema que lentamente eleva su potencia, donde vuelven a apreciarse similitudes con sus colegas de White Stripes y también, si retrocedemos una década, se evoca el sonido de Blind Melon, la banda más hippie de los 90's.
Aunque parezca reiterativo Wolfmother vuelve a demostrar su amor por Black Sabbath, por lo menos al principio del track 10,000 Feet, que a su vez está salpicada con las influencias de Steppenwolf y Deep Purple. Un tema fuerte, duro, casi metal.
La canción que le da el nombre al álbum, Cosmic Egg, es un tema totalmente "zeppeliano", con un buen solo de guitarra, un tema distinto al resto del álbum.
El octavo track Far Away nos muestra a un Stockdale más relajado, una muestra de lo que la banda es capaz de hacer sin recurrir de manera exagerada a sus referentes.
Otro track que nos recuerda a Led Zeppelin, es sin duda Pilgrim, muy similar a Good Times Bad Times una clásica de la legendaria banda británica, un tema que conforme avanza se quiebra para mostrarnos el lado más duro y oscuro de Wolfmother.
In The Castle, el décimo tema, posee un inicio mesurado y pausado pero luego se transforma, se llena de energía, acercándose a lo que la banda ya había ofrecido en su álbum debut. Es otro de los tracks recomendables de este trabajo, con un protagonismo esencial de la guitarra.
La rítmica Phoenix es la penúltima canción, presenta el lado más instrumental de la banda, Stockdale permite que la música sea el centro del track y no su voz, una muestra de lo que es el rock progresivo en nuestros días.
Cierra el álbum con Violence of the Sun, Stockdale le baja las revoluciones a su canto, pero sólo al principio, ya que luego vuelve a ser el de siempre, es un tema denso, difícil, quizás más extenso de lo que debería ser, pero con buenos momentos en especial en la guitarra.

Cosmic Egg es un álbum que aún cuando adolece de algunas leves deficiencias, quizás a muchos le suene demasiado parecido a otras legendarias agrupaciones del pasado, es sin duda un buen trabajo, no sólo si lo comparamos con los otros dos lanzamientos mediáticos de octubre (Kiss y Creed) sino también porque es un disco que representa una parte de lo mejor que nos ha entregado el año, que nos devuelve la esperanza de buenas propuestas en el rock, escuchar a Wolfmother es como viajar en la máquina del tiempo pero sin dejar de estar consciente de la época a la que pertenecemos. Wolfmother mezcla de manera adecuada los sonidos de décadas remotas y sus propios elementos hard rock, un mix de psicodelia, metal, rock progresivo, y sobre todo mucha actitud.
Además la banda ha editado varias versiones de este trabajo, como la llamada "Deluxe Edition" que contiene 4 temas extras donde destacan Caroline y en especial Cosmonaut que tiene una marcada influencia de The Who en su sonido.
Creo que, a riesgo de equivocarme, muchos de los viejos seguidores de bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple, entre otras, pueden sentirse representados por esta propuesta, que no suena a copia, sino más bien constituye todo un homenaje a los tiempos donde se forjó el rock de verdad.

Para los que no conocen a Wolfmother les dejo algunos videos de youtube, los primeros corresponden al trabajo reseñado, y el resto a su placa anterior.

California Queen



New Moon Rising



White Feather:



In The Morning



Cosmonaut (Cosmic Egg deluxe edition)



Woman



White Unicorn


Dimension



Mind's Eye




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