jueves, 11 de julio de 2013

Pearl Jam y su nuevo single: Mind Your Manners.



La palabra ansiedad se transformó en moneda común entre los seguidores-militantes de Pearl Jam. La banda de Seattle supo como generar expectativa con relación a sus próximas actividades: Álbum nuevo, gira, etc. Y es así como desde la semana pasada en la página oficial del grupo apareció un conteo decreciente en días, horas, minutos y segundos que al terminar daría un gran anuncio. Los fans de la banda al ver esto se sintieron como protagonistas de una secuela de “Misión Imposible”, esperando que la bomba, la noticia en este caso, reventara.
Y así fue, el conteo terminó dando a la luz las fechas para el nuevo tour norteamericano de PJ, cosa que dejó con un evidente sabor a poco a su público a nivel mundial (Estados Unidos no es el mundo), que esperaba se tratara de algo relacionado con la nueva propuesta discográfica. Pero, al terminar dicho conteo, se inició otro, de menos días. La espera terminó hoy y el “secreto” ha sido revelado, PJ nos presenta su nuevo sencillo, Mind Your Manners y a su vez anuncia el lanzamiento de su próximo álbum.
Al escuchar el nuevo single es imposible no evocar por momentos al PJ clásico, áspero, crudo y visceral, un single con elementos de “garage rock” y punk, rock puro, clásico y actual, duro y melódico, todo al mismo tiempo y en dentro de la misma envoltura, elementos ya exhibidos en Backspacer, su último disco a la fecha. Mind Your Manners es una ametralladora sonora que pone a rugir al león interior de la banda. Riff repetitivo, constante, armoniosamente distorsionado, Mike McCready y su guitarra en todo su esplendor. Y como siempre un exultante Eddie Vedder demostrando que aún le queda mucha voz para cantar, sentimiento para entregar y genialidad para exhibir.
Rock potente, “sucio”, de puño alzado, grito contundente y pensante, rock de resistencia, tanto en letra como en sonido, eso es Mind Your Manners, que será parte integrante del nuevo álbum de PJ, Lightning Bolt, su décima producción de estudio, cuyo lanzamiento está programado para el 15 de octubre. Hoy se ha iniciado otro conteo en la página oficial de la banda, cuando éste termine el nuevo disco será publicado, nuevamente el estado ansioso envuelve a una de las fanaticadas más fieles y especiales del rock cuya conexión con su banda favorita no es común en el mundo de la música, ya que no es una simple relación artista-público, aquí hay un lazo familiar, fraternal. Al menos ya nos dieron una pequeña dosis de lo que está por venir, una inyección para apaciguar la impaciencia, una probadita del banquete que degustaremos en octubre. Por detalles y acciones como éstas Pearl Jam se ganó el respeto de la industria y, lo más importante, de sus seguidores. Ha conseguido a través de la expectativa crear ilusión en miles, millones de personas. Pearl Jam lo ha logrado, una vez más. 

 



miércoles, 12 de junio de 2013

Black Sabbath, "13" (2013): El Pletórico Retorno de los Dioses del Averno



Las expectativas que puede generar el regreso de alguien a quien se ama y se añora son por lo general tan grandes como el amor y devoción que se le tiene. El heavy metal nos trae de regreso a sus Padres, y por lógica, sus hijos (algunos se hacen llamar súbditos), son víctimas de una devoradora impaciencia por el pronto arribo de los creadores del género. Y es que Black Sabbath no sólo fue el punto de partida para un nuevo género si no también creó un estilo de oscuridad perenne que envolvía a quien los escuchaba, eso ya es sabido. Claro está que como cualquier banda, incluso las más legendarias, pasan por etapas de todo tipo, desde cambios de integrantes (Dio querido, siempre en nuestro recuerdo), discos clásicos, pero también de los otros, los que pasan desapercibidos.
Por eso que el solo hecho de saber que el Black Sabbath original volvía al ruedo, no sólo con álbum si no también con gira mundial, no hizo más que generar una ansiedad tan enorme y expectante sólo podía ser comparada con la reunión de Led Zeppelin en el 2007. Ahora bien, la fiesta no es completa, porque es cierto, BS ha regresado, Ozzy Osbourne, Tony Iommi y Gezzer Butler se volvían a enfundar el traje negro creado por el sastre del mismo Satanás. Pero la ausencia de Bill Ward no era poca cosa, el eje rítmico no estaría presente en esta vuelta, y no vamos a entrar en detalles del porqué se dieron las cosas así, simplemente no está. Éste no era un detalle menor, pero por el momento la ausencia de Bill ha sido cubierta de manera digna y efectiva tanto por Brad Wilk, baterista de Rage Against The Machine, músico con el que grabaron el disco y, Tommy Clufetos batero de la gira actual
La producción del nuevo disco está a cargo de un gran conocedor de su oficio, Rick Rubin, uno de los más prolíficos en su ramo, y que ha logrado en esta oportunidad que “13” tenga ese sonido tan clásico y oscuro pero que a la vez posea frescura y actualidad.
End Of The Beginning es el apropiado nombre para el comienzo de la obra. Bruma, espesor que se despeja, track energizante que se nutre del heavy metal más clásico y en donde Iommi pareciera tener 20 dedos perfectamente coordinados.
La cripta se abre, el lobo aúlla y de pronto la banda arremete. Eso es God Is Dead?, un semi trote marcial sonoro que luego parece regresar a una supuesta calma que nos permite apreciar la voz de Ozzy que parece no haber envejecido.
Loner es una pista zigzagueante que relaja hasta cierto punto la contundencia inicial de la placa. Un single más básico pero, paradójicamente, uno de los momentos más logrados del disco.
Luego nos topamos con un tema que es un claro auto-homenaje, el sonido evocativo de Zeitgeist nos recuerda de manera más que evidente a la legendaria Planet Caravan, punteo melódico de Tony al viejo estilo acompañado de una percusión tribal, con un cierto aire a viaje cósmico pink floydiano. Un señor tema.
Age of Reason trae de vuelta la fuerza y la oscuridad al compás de una rítmica batería, la agudeza de la guitarra que a diferencia de los anteriores tracks se controla, no se eleva al máximo de su potencia.
Heavy metal total, Live Forever es una fuerza sonora que nos empuja contra el pavimento para, luego, soltar su artillería melódica. Otro momento altamente “retro”.
Damaged Soul trae consigo agudeza pero en un tono aletargado (adrede), mixtura de introspección y vehemencia, desesperación que desgarra, todo por obra de Tony y su maestría bluesera.
El fin llega, Dear Father es la total oscuridad que se apodera de nosotros, un Ozzy más grave vocalmente,  penumbroso, con una banda de fondo que parece musicalizar la desesperanza y la inquietud

Cabe acotar que el disco contiene bonus tracks (Methademic, Peace of Mind y Pariah) tanto en su edición “Deluxe” y “Best Buy” que  completan esta deliciosa y densa sensación que nos han dejado las ocho pistas originales. Hijos del heavy metal, siéntanse plenos, complacidos, sus Padres han vuelto para remecer el mundo y cambiarle la órbita. Un álbum que ha superado las expectativas y el escepticismo de los más cautos. Señoras y señores, Black Sabbath ha vuelto, como sólo ellos podían hacerlo. Se agradece, y se les espera en Lima. Nos vemos ahí. 




martes, 5 de marzo de 2013

Jimi Hendrix, People, Hell and Angels (2013): Ahora sí, El Último Retorno



Jimi Hendrix debe ser el artista de rock que más ha “producido” después de fallecido. Podríamos enumerar muchos trabajos que fueron editados tras la pérdida del considerado para muchos el más grande guitarrista de todos los tiempos. Han pasado casi 43 años desde que nos dejó pero su obra continuó paradójicamente renovándose, gracias al material que dejó sin editar y que ha sido publicado a lo largo de los años. Es así que este año nos regala otra obra póstuma, se trata de People, Hell and Angels, una placa que entrega 12 tracks inéditos, aunque algunos de ellos ya habían sido incluidos en otras versiones dentro de otros trabajos póstumos así como también fueron interpretadas por Hendrix en diversos recitales incluido Woodstock, pero en esta ocasión se ofrecen ingredientes distintos, la improvisación así como también la presencia de instrumentos no tan comunes en la obra de Jimi, como el saxo, las congas, o el teclado.
Pero vayamos a lo que nos compete, el disco, quizás es la más osada propuesta que nos ha regalado Hendrix, donde explora sonidos, juega, se arriesga, y a pesar de ello queda muy bien parado, demostrando que su figura icónica perdura.
Desde el inicio la obra nos atrapa con su track inicial, Earth Blues, un arranque muy rítmico, ligero y relajado, con una guitarra que se apodera de la escena pero de manera mesurada, sin tanta fanfarria o espectacularidad.
Somewhere, constituye un blues psicodélico que atrapa, seduce, enamora y nos envuelve.
Más agudeza y frenetismo encontramos en Hear My Train a Comin, que posee un solo contundente, un Hendrix en su estado más puro.
Las revoluciones bajan ligeramente con ese blues eléctrico llamado Bleeding Heart, un tema compuesto originalmente por Elmore James, un sencillo que a su vez contiene como acompañante ideal de la guitarra una perfecta percusión.
Let Me Move You es una canción festiva, alegórica en donde el teclado, la batería y en especial un sorpresivo saxo toman el control lo que acerca a Jimi al jazz.
Un genial punteo de guitarra se complementa de manera perfecta con un protagónico y cadencioso bajo, todo esto a su vez se le suma la voz de Jimi que reclama y exige nuestra atención, todo esto es Izabella.
En Easy Blues, como su propio nombre lo indica, nos topamos con un blues más elemental, un bajo hipnótico que luego cede su poder ante la grandeza de una guitarra que nos lleva a las alturas más insospechadas.
Un Hendrix más básico o terrenal si se quiere es el que se presenta en Crash Landing, donde su inseparable instrumento recorre el track dejando de lado por momentos el ya mencionado lado frenético pero sin dejar de tener ese poder tan propio de la obra de Jimi.
Con Inside Out regresa la complejidad tan necesaria a veces, con una guitarra que juguetea, sube y baja en un tema totalmente instrumental.
Siempre habrá un pequeño lugar para la melancolía y la vulnerabilidad, eso es Hey Gypsy Boy, una canción que nos desarma y apacigua, nos hace sentir vivos.
Mojo Man es sin lugar a dudas el track distinto, elementos como las trompetas y el teclado acaparan la atención como protagonistas atípicos, esto se acentúa más al escuchar no la voz de Jimi si no la de Albert Allen uno de los autores del tema (junto a Arthur Allen), pero el sólo hecho de sentir la presencia de Hendrix y sus cuerdas consiguen que la canción no parezca tan ajena.
Villanova Junction Blues, es el punto final de la obra, un efímero blues, otra pieza totalmente instrumental que nos deja con la sensación de querer más, mucho más.

Y así Jimi vuelve desde esa eternidad que le ha permitido visitarnos en innumerables ocasiones, pero esta vez es distinto, como ya se ha confirmado no existe más material de estudio o grabaciones por “redescubrir”, no hay más en el baúl de los tesoros, lo cual es una pena, aunque quién sabe, siempre el buen Jimi se las ingenió para volver desde donde está para sorprendernos con sus eternas e inacabables composiciones. Y si lamentablemente ya no queda más que exponer, pues no nos podemos quejar, más bien deberíamos agradecerle, ya nos obsequió con creces desde su psicodélica eternidad, como hoy en el que quizás fue su último retorno.

Somewhere