viernes, 21 de enero de 2011

Lo que me dejó el 2010: Los Discos

Quedó pendiente mi lista personal de los mejores discos del año que pasó. Fueron 365 días de mucha "producción" en cuanto a álbums pero no necesariamente de calidad. Por eso no fue fácil elegir (o quizás sí lo fue, ya que para mí es fácil descartar lo malo) al menos 10 placas que hayan captado mi atención.
Estas son, como siempre, sin ningún orden en particular

1) Jack Johnson, To The Sea: El quinto trabajo del artista hawaiano mantiene el estilo característico del músico lo cual no quiere decir que sea una repetición del pasado. Un sonido fresco, agradable, sencillo y relajado, lleno de folk y rock acústico con ese estilo tan particular que han hecho de Johnson una marca registrada.



2) Bruce Springsteen, The Promise: No se trata de un álbum de temas nuevos en cuanto al momento en que fueron compuestos pero sí en relación al haber sido escuchados. El Jefe nos regala una selección de temas "descartados" de las grabaciones de Darkness Of The Edge Of Town de 1978. Son 21 los temas inéditos que encontramos en esta placa, algunos ya interpretados por el propio Bruce y otros artistas en presentaciones en vivo pero nunca recopilados como grabaciones en estudio. Un disco lleno de rock puro, folk, blues e incluso rockabilly que me cautivó de principio a fin.



3)
Johnny Cash, American VI: Ain't No Grave: La inmortalidad en su máxima expresión, Johnny hace tiempo que nos dejó pero su música continúa sonando como si estuviera tan vigente como en sus tiempos de máximo esplendor. Este álbum recoge material que no vio la luz en los años que Cash se dedicó a ofrecernos su colección de discos de la serie American Recordings. Este trabajo, el sexto de la colección, contiene temas recopilados por el gran productor Rick Rubin y que como resultado nos da un álbum multifácetico (el más diverso de la serie) ya que dentro de esta selección nos topamos con un variedad de estilos, incluso una versión de la clásica de Elvis Presley Aloha Oe. Nuevamente Cash ha vencido a su propia muerte.



4)
Ron Wood, I Feel Like Playing: De lo mejor del año, el recorrido y legendario músico nos ofrece un trabajo casi perfecto, para lo cual colaboraron tanto en la creación como en la intepretación músicos de calidad probada como Billy Gibbons, Flea, Slash y Eddie Vedder. Ronnie nos lleva a un paseo por el rock simple, folk, soul, funk, blues y reggae. Y en todos los campos el miembro de los Rolling Stones sale muy bien parado, demostrando su envidiable versatilidad.



5) Jimi Hendrix, Valleys of Neptune: Al igual que Cash, Jimi permanece vigente (aunque a veces siento que se está lucrando con el mito), gracias a grabaciones que vieron la luz en su momento. Estos temas fueron grabados en 1969 y suenan tan vigentes y clásicos como todo lo hecho por Hendrix. Psicodelia en su máxima expresión, funk, algo de densidad, blues e incluso un tributo a Cream, es lo que encontramos en esta placa de escucha obligatoria.



6) Eric Clapton, Clapton: Como lo escribí en el post donde reseñé este tremendo álbum, Clapton nos da una lección de blues, una lección de vida. Si alguien desea introducirse en el mundo del blues pues este es el mejor medio para hacerlo. Eric nos muestra que no se necesita ser rimbombante para demostrar la calidad que posee. Un álbum de perfil bajo pero que mira desde la cúspide al resto de la mediocre escena musical actual.



7) Stone Temple Pilots, Stone Temple Pilots: El álbum éponimo que marca el regreso de esta entrañable banda es sin duda uno de los mejores regalos musicales que nos dio el 2010. Un disco muy simple y efectivo, con dosis de festividad y también de nostalgia. Se percibe a la banda en su mejor momento, y eso no es poco.



8) Neil Young, Le Noise: En Canadá a Dios lo llaman Neil Young y eso queda demostrado con esta obra maestra, desde el principio hasta el final. Neil sólo necesitó su guitarra para ofrecernos un trabajo que suena como disco en vivo, visceral, íntimo, potente, agresivo y a la vez sobrio. Una joya que ya se convirtió al instante en clásico indispensable. Si no lo has escuchado no sabes lo que te estás perdiendo.



9) Bad Religion, The Dissent Of Man: El Punk no ha muerto, sigue vivo, quizás ya no en la dimensión de sus orígenes pero no ha perdido ni un ápice de calidad en bandas que como Bad Religion permite que el género subsista a pesar de los múltiples intentos por matarlo. Es así que la banda de Gregg Graffin, con 30 años de carrera legendaria, nos ofrece este trabajo que aunque pueda sonar similar a lo anteriormente realizado no genera una sensación de estar escuchando lo mismo de antes. El punk acelerado lleno de bronca y mensaje social y alguna que otra incursión por los terrenos del rock alternativo (Cyanide) es una sencilla muestra de que el punk no ha muerto ni morirá, al menos mientras Bad Religion se mantenga al frente de esa rebeldía justificada en el mundo de la música.



10) Tom Petty and The Heartbreakers, Mojo: Rock clásico americano, suena fácil decirlo, pero interpretarlo sólo lo pueden hacer algunos pocos. Uno de ellos es el gran Petty que regresó con un trabajo de categoría, con una buena dosis de rock, blues y folk a los que nos tiene acostumbrado. Un disco que muestra que la belleza radica en la sencillez.



Quedaron algunos discos fuera de este listado, dos en particular que son las menciones honrosas, de este año, Scream de Ozzy Osbourne, en donde el Príncipe de la Oscuridad nos demuestra como se hace heavy metal (el de antes, el de siempre), y en segundo lugar pero no menos importante Mondo Cane de Mike Patton, una lección más de como el polifácetico músico puede interpretar lo que le venga en gana, en este caso realizando covers de música popular italiana acompañado de una gran y selecta orquesta.
¿Qué nos deparará el 2011? ¿superará al año anterior? Espero que al menos que sea un artista nuevo el que destaque y no siempre las viejas glorias que terminan salvando la temporada.

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