jueves, 30 de diciembre de 2010

Stone Temple Pilots en Lima: Crónica de un Goce Anunciado.

Tenía pendiente escribir (desde hace 2 semanas) una pequeña crónica sobre una de las noches más maravillosas de mi vida. Había recibido diversos comentarios (todos positivos) de lo que habían sido los conciertos de Stone Temple Pilots en Latinoamérica, sabía a su vez que el setlist fue prácticamente el mismo en toda la gira. Es decir supuestamente no había nada que me sorprendería en la noche del 16 de diciembre, pero de algo estaba seguro, la iba a pasar excelente, y no me equivoqué.
Fue una noche donde se entrelazaron los recuerdos de los muchos que como yo, habíamos disfrutado de esta banda en nuestra naciente juventud allá en los 90's. Un concierto que comenzó con una gran dosis de perfección al interpretar la banda un clásico de hace 18 años, Crackerman, ello fue suficiente para engancharse con las aproximadamente 6 mil personas que acudieron a la Explanada del Estadio Monumental para ver el evento.
Y no les bastó con ese comienzo fulgurante, sino que mantuvieron el nivel durante toda la noche. Encantador el momento posterior al primer tema donde Robert DeLeo, bajista de la banda nos saluda en su aceptable español: "Hola, buenas noches, yo me llamo Roberto" o más adelante con una frase lanzada para ser amado eternamente: "Estoy muy orgulloso de estar en el Perú".
Y así fue transcurriendo la noche, con momentos excelsos, tan buenos como el inicio mencionado, así pasaron por nuestros oídos Wicked Garden, Vasoline, Between The Lines (su nuevo caballito de batalla), Still Remains, Big Empty y Silvergun Superman.
Mención aparte para el obvio momento de la noche, Plush e Interstate Love Song, ambos himnos tocados sucesivamente y que fueron cantados por todos los presentes. Pero también no se puede olvidar las interpretaciones de Down y Sex Type Thing, realmente poderosas y contundentes al escucharlas en vivo, grata sorpresa. Otro punto alto de la noche fue el gran final con otra clásica de los 90's Trippin' On A Hole In A Paper Heart.
En cuanto a la banda en sí, estamos ante una agrupación que está constituída por verdaderos músicos de élite, los hermanos DeLeo impecables, Eric Kretz demostró que es uno de los mejores bateristas de los últimos veinte años, su interpretación de Dancing Days (el cover de Led Zeppelin que ya forma parte del repertorio habitual de la banda), fue sencillamente notable.
Renglón aparte para el siempre querido Scott Weiland, que elegantemente vestido (acudió al mejor diseñador del Perú, y considerado de los mejores del mundo) nos deleitó con su voz, (de vez en cuando ayudada por su inseparable megáfono) y que a pesar de no ser la misma y que en ciertos momentos la garganta le jugaba pequeñas malas pasadas, no le impidió que se apoderara del escenario con esa presencia y manejo que sólo él posee, con movimientos que lo hacen parecer un muñeco desarmable, en pocas palabras, fuimos testigos de uno de los mejores frontman del rock.

Qué puedo decir, pues que pude disfrutar de una noche que sabía como sería, pero no es lo mismo que te lo cuenten a que lo vivas. Una banda que se da el lujo de no tocar grandes temas de su historia (Creep, Big Bang Baby, Sour Girl, etc) , incluso no interpretar ninguna canción un gran álbum como lo fue el Shangri - La Dee Da y aún así encandilar a su público. Me atrevo a decir que es una banda que dio más de lo que recibió, que es un defecto que aún posee el público peruano, el no "vivir" el concierto, espero que con el tiempo se corrija, y aprendamos. Pero aún así fue una noche para el recuerdo, porque regrese a mi adolescencia, pero sobre todo, porque vi a cuatro tipos que lo dan todo, que no se guardaron nada. Fue una noche que muchos hubiéramos querido que no termine jamás.
Gracias STP, y que su vuelta no sea tan lejana.

Foto (Peru.com)


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