viernes, 23 de julio de 2010

Tom Petty and The Heartbreakers, Mojo, 2010: La sobriedad hecha rock

Este año lo he repetido una y otra vez, y es que no hay duda, ante la carencia de propuestas respetables en la escena musical actual, los que salvan la situación son los ya consagrados, Ozzy Osbourne, Johnny Cash (desde el más allá) y ahora Tom Petty y su banda nos regocijan con un disco que a pesar de sonar a rock clásico americano nos refresca y engancha con su simplicidad y calidad.

Para comenzar, que un álbum inicie con un track como Jefferson Jericho Blues es casi poner toda la carne en el asador y nos anuncia que estamos frente a algo muy bueno. Se trata de un blues muy rítmico donde Petty deja el protagonismo de la canción a la parte instrumental ubicando a su propia voz en un segundo plano.
Seguidamente First Flash Freedom nos envuelve con su sonido un poco más cercano al rock británico, muestra de versatilidad de este símbolo norteamericano que es Petty. Una canción extensa que no cae en la monotonía.
Running Man's Bible suena al mejor Petty que se conoce, donde se aprecia la marcada huella que ha dejado Bob Dylan en la formación del artista, un track muy americano, con mucho folk. En la misma línea está Candy y Let Yourself Go, el quinto y décimo tracks respectivamente, divertidas canciones con mucha cadencia. Similar estructura encontramos en High in the Morning con la diferencia que ésta es un poco más lenta y sosegada.
Retrocedemos y nos encontramos con el cuarto sencillo The Trip To Pirate 's Cove que es uno de los singles insignia de este trabajo, nos recuerda al trabajo del propio Tom en los 80's y 90's, un rock más pausado pero que nunca pierde el ritmo.
No Reason To Cry es el momento meláncolico del álbum, con un parecido muy palpable a la inolvidable "Free Falling", uno de los himnos en la carrera de Petty. El tema alcanza grandes niveles de belleza gracias a la atmósfera creada por el piano y la guitarra acústica.
El mejor track de álbum y que fue elegido como single de lanzamiento es I Should Have Known It, rock puro, sin "errores", sonido clásico que resulta muy actual, es una canción del tipo "cátedra", una lección de cómo se deben hacer las cosas.
En U.S. 41 nos regala una buena demostración de folk con momentos country, una canción americana al 100% .
Takin' My Time es un blues sufrido, desgarrador, con un riff que se repite, hipnotiza y enamora. Fórmula semejante se encuentra en Lover Touch aunque en este caso en un blues más sensual.
Petty también se da tiempo de experimentar como lo hace con el reggae en Don't Pull Me Cover, y sale muy bien parado, sonando muy natural.
Something Good Coming, el penúltimo track, es una triste y nostálgica canción que demuestra que con sencillez y sin demasiados arreglos se puede transmitir y mucho.
El álbum se cierra como empieza, con una alta dosis de calidad, Good Enough es un blues magnífico, demoledor y contundente que sirve para que Petty le ponga la firma a este estupendo trabajo.

Un disco de alto vuelo, un trabajo que ratifica que la calidad no se pierde a pesar de haber transcurrido ocho años del último disco con The Heartbreakers y cuatro de su última entrega solista. Tom Petty nunca se durmió, siguió activo, y bien valió la pena la espera ya que nos tenía preparada esta agradable sorpresa para nuestros frustados oídos, un álbum sobrio que no pretende ser el mejor pero que sin duda está muy cerca de serlo.
Les dejo un par de videos oficiales de este trabajo (Youtube) :

I Should Have Known It



Jefferson Jericho Blues



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