Cada melómano tiene como sueño (a
veces imposible), ver alguna vez en vivo a los artistas que lo marcaron de por
vida. Intérpretes, músicos que dejaron una huella imborrable en la memoria
musical de cada uno de nosotros. Poder cumplir dicho sueño es tocar la gloria,
sentirse pleno. Esto me pasó anoche cuando por fin pude cumplir un anhelo que hasta
el año pasado pensaba improbable: Escuchar, ver, disfrutar a Robert Plant en mi
propia ciudad, uno de esos regalos que
sientes que Dios te da muy de vez en cuando.
Nadie podrá negar que de no ser
por Led Zeppelin lo más probable es que el mundo no hubiera conocido en su real
dimensión la enorme voz del Hombre de los Rulos de Oro. Aún así el buen Plant ha sabido mantener ese
respeto inmortal, no importa que hayan pasado más de 30 años de la disolución
de Zeppelin o 5 años de aquél apoteósico concierto de reunión. Robert es
conocido por ser la voz de una de las bandas más legendarias del planeta pero
también por mantener la calidad interpretativa en su posterior carrera solista
que a pesar de ser mucho menos mediática que la obtenida con la banda no deja
de tener calidad.
Y es así como esta eminencia
vocal se presentó en Lima, ofreciendo esa nueva (o no tanto) estética sonora
que quizás algunos fanáticos de Zeppelin aún no han podido comprender del todo.
Una propuesta mística, relajante y rítmica es la que nos ofreció Plant en el
Jockey Plaza. Quizás algunos se sorprendieron al ver que aquel sonido era
distinto, menos duro y potente, ahora más espiritual y reflexivo, pero sin
dejar del lado algunos momentos de rock y folk.
Plant nos ofreció un paseo por su
discografía solista, también con Led Zeppelin, y alguno que otro interesante
cover que hicieron que en la noche abundaran momentos realmente mágicos. El primero
de esos momentos fue su interpretación de Spoonful
del tema original Howlin’ Wolf, una
clásica universal, posteriormente la sublime balada All The King's Horses fue una hermosa demostración de su etapa en
solitario (canción escrita en su tiempos con The Strange Sensation), pero
claro, el éxtasis general llegó con los ocho temas de Zeppelin que interpretó,
destacando sobre todo las tres joyas clásicas con las que terminó la noche: la
reinventada Whole Lotta Love, una
bellísima interpretación de Going To
California (respetando la esencia de la original, por momentos igual a la
incluida en Led Zeppelin IV, un tributo a Jimmy Page) y no podía faltar el
cierre que lo ha caracterizado en su gira, Rock
And Roll.
Estos temas zeppelianos (con
excepción de “Going To California”) fueron interpretados de una manera muy
distinta la que uno recuerda en aquellos discos inmortales, esta vez no primaba
el rock o el blues sino más bien algo de folk y
sonidos tribales, rústicos, hindúes que embellecieron en su peculiar
forma estas obras clásicas.
Los que sabíamos que era lo que
ofrecía Plant en la actualidad fuimos dichosos con esta noche que más pareció
un ritual armónico de hora y media, teníamos muy claro que éste no sería un
recital de Led Zeppelin, esto era otra cosa, una atmósfera distinta pero muy
agradable gracias en gran parte (además de la aún vigente voz del artista) a la
excelsa instrumentación que acompañó al legendario cantante a cargo de su banda
de apoyo, los Sensational Space Shifters. Excelentes músicos que nos brindaron un sonido soberbio,
tocando incluso instrumentos muy poco vistos antes y que son el reflejo de lo
que Plant ha ido recolectando en su andar por el mundo, en especial por los
lugares que aún respetan su folklore y tradiciones
No podemos olvidar mencionar la
presencia de los teloneros para esta gala, Novalima,
la banda peruana escogida por el propio Plant para la ocasión deleitó al
público con su perfecta mezcla de música negroide y sonidos contemporáneos
electrónicos.
Robert Plant nos regaló una noche
de aquéllas, en la que hizo gala de sus aún vigentes dotes vocales, supo
manejar su garganta y los límites de ésta, donde pareció que los años no
hubieran pasado, una voz impecable. Fue una noche perfecta, porque a pesar del
frío, la humedad, del cielo nublado con momentos breves de garúa, fue la noche
en la que el sol brilló, tan dorado como la cabellera de esta leyenda a la que le
estaremos eternamente agradecidos por lo
brindado. Gracias por eso Robert Plant, gracias por el sueño cumplido.
Set List:
1) Tin Pan Valley
2) Another Tribe
3) Friends (Led Zeppelin)
4) Spoonfool (Howlin' Wolf cover)
5) Somebody Knocking
6) Black Dog (Led Zeppelin)
7) All The King's Horses
8) Born-Y-Aur Stomp (Led Zeppelin)
9) The Enchanter
10) Four Sticks (Led Zeppelin)
11) Ramble On (Led Zeppelin)
12) Funny In My Mind (I Believe I'm Fixin' To Die) (cover de "Fixin' To Die" de Bukka White)
13) Whole Lotta Love (Led Zeppelin)
Encore Break
14) Going To California (Led Zeppelin)
15 Rock And Roll (Led Zeppelin)
Foto, fuente: MIRKOSMURGUÍA (Peru.com)